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Ahmadineyad acusa a Israel del asesinato del científico nuclear, enterrado hoy

EFE

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, culpó hoy a Israel del asesinato del científico nuclear Masud Ali Mohammadi, muerto el pasado martes en un atentado con bomba frente a su domicilio en el norte de Teherán y enterrado hoy entre fuertes medidas de seguridad.

"El método utilizado coincide con la forma de operar de los sionistas... este método demuestra el grado de inquina de nuestros enemigos", subrayó el mandatario durante una visita oficial a la provincia de Juzestán, en el suroeste del país.

Al hilo de esta argumentación, Ahmadineyad recalcó que "los enemigos no van a impedir que Irán avance en la ciencia eliminando a nuestros expertos".

Mohammadi, profesor de Física de Partículas y experto en átomos y desarrollo nuclear, pereció hace dos días víctima de un atentado muy preciso y bien organizado cuando salía de su casa y se disponía a dirigirse al trabajo.

Horas después de conocerse la tragedia, los medios de comunicación estatales ya culpaban a Israel y a los "mercenarios de Estados Unidos".

El miércoles, el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, culpó directamente a los servicios secretos de ambos países (CIA y Mosad), en colaboración con grupos de oposición iraní en el exilio que Teherán considera terrorista, y aseguró que existen pruebas de ello.

Hoy, el comandante de la milicia islámica "Basij", general de brigada Mohamad Reza Naqdi, advirtió que Irán se cobrará "cumplida venganza" por los "recientes crímenes" cometidos por Estados Unidos en el país, en clara alusión al asesinato de Mohamamdi.

"El pueblo está colérico con aquellos que han preparado el terreno para que sucedieran los recientes incidentes y asesinatos", afirmó el militar, a quien cita la página web de la televisión estatal por satélite iraní PressTv.

"La venganza de esos crímenes será cobrada a Estados Unidos, y con la ayuda de Dios se hará", agregó Naqdi sin elaborar más su amenaza.

El científico fue enterrado este jueves en un cementerio del norte de la capital, entre fuertes medidas de seguridad y gritos de "muerte a Israel", "muerte a Estados Unidos".

Cerca de dos centenares de policías antidisturbios y agentes de paisano tomaron desde primera hora de la mañana las principales arterias del barrio de Qeytariye, una zona acomodada del noreste de la capital en la que vivía Mohamamdi.

Más de una docena de furgonetas bloquearon la propia calle Qeytariye, a la que llegaron desde otros puntos de la ciudad casi una treintena de autobuses, algunos decorados con coronas de flores y llenos de mujeres envueltas en negros chadores (pieza de tela que cubre de la cabeza a los pies).

La comitiva fúnebre, escoltada por autoridades iraníes y Guardias Revolucionarios, partió entre los acordes de una banda de música y los gritos de un millar de personas que culpaban del atentado a los "hipócritas", término con el que en Irán se alude al movimiento de oposición en el exilio "Muyahidin Jalq".

La citada organización se ha desvinculado del atentado, sin embargo, a través de un comunicado.

Pese al despliegue policial, un grupo de opositores, con pañuelos verdes, consiguió protestar de nuevo contra el Gobierno, explicaron testigos.

Desde que se produjera su muerte, la ideología política de Mohammadi ha sido objeto de contradicciones y disputa entre el régimen, que lo define como un científico "comprometido" con la Revolución, y la oposición reformista que insiste en que apoyaba la apertura.

En su discurso de hoy, Ahmadineyad insistió en que "este profesor era Hizbolai (militante religioso), creyente, estaba al servicio del pueblo y conocía las ciencias más avanzadas".

Algunas personas, que se definían de su entorno, confirmaron hoy estas palabras durante el sepelio al reseñar que tenía lazos con la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, con la que había trabajado durante dos décadas.

Sin embargo, la oposición reformista insiste en que Mohamadi firmó este verano una carta de apoyo al candidato reformista y líder del movimiento de opositor verde, Mir Husein Musaví.

La página web "Jaras", gestionada por la oposición, publicó el miércoles un documento en el que al parecer constaba la firma del investigador y en el que se denunciaba la presencia de milicianos islámicos "Basij" en la Universidad durante las protestas contra la reelección de Ahmadineyad, que la oposición considera fraudulenta.

Ese mismo día, los ex presientes iraníes Mohamad Jatami y Hashemi Rafsanyani, ambos partidarios de la reforma, condenaron el atentado y atribuyeron la muerte del científico nuclear a los enemigos de la Revolución Islámica.

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