La policía israelí de fronteras dispersó hoy con gases lacrimógenos a centenares de palestinos e israelíes del sector pacifista en Hirbeta, aldea del distrito cisjordano de Ramala y cuatro manifestantes resultaron lesionados.

Un quinto palestino resultó herido en Naplusa.

Los manifestantes de Ramala protestaban por la prohibición de Israel a los palestinos de circular por la ruta 443, que pasa por territorios ocupados de Cisjordania.

Esta limitación fue adoptada aparentemente a raíz de un reciente ataque contra un coche israelí y obliga a los palestinos a hacer un rodeo en sus recorridos.

Según fuentes palestinas, los policías detuvieron a ocho manifestantes y los pusieron en libertad después de interrogarlos.

Por otra parte, fuentes hospitalarias de la ciudad cisjordana de Naplusa, informaron esta tarde de un herido de bala en estado grave, tras ser atacado por soldados israelíes que, por segundo día, llevan a cabo maniobras en la alcazaba y otros puntos de la localidad.

Según esas fuentes, los soldados le dispararon cuando les lanzaba piedras junto con otros palestinos.

El primer ministro palestino, Salam Fayad, criticó la operación del Ejército israelí en Naplusa, donde ayer fueron detenidos seis activistas y heridos 29 militantes y civiles.

"Estas operaciones destruyen nuestros esfuerzos en materia de seguridad, que empezaban a dar frutos", destacó el primer ministro en alusión a que las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han logrado imponer el orden y neutralizar a grupos armados ilegales.