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Una alimentación "prudente" reduce el riesgo de cáncer mamario

Reuters

Una dieta rica en frutas,verduras y granos integrales, y reducida en dulces y carnesprocesadas, disminuiría el riesgo de cáncer de pecho en algunasmujeres afroamericanas.

En un estudio sobre más de 50.000 mujeres afroamericanas,los autores hallaron que las más delgadas y jóvenes, que teníanen general una dieta "prudente", eran menos propensas adesarrollar cáncer mamario que las mujeres con una dietaoccidental.

No hubo evidencias de que la alimentación saludabledisminuya el riesgo en las mujeres con sobrepeso o en laposmenopausia.

No obstante, la alimentación prudente estuvo asociada conuna reducción del riesgo de desarrollar tumores mamarios conreceptor de estrógeno negativo, que es un tipo agresivo decáncer que causa un tercio de estos cánceres.

La alimentación prudente es aquella rica en granosintegrales, frutas, verduras y pescado, y reducida en carnesrojas y procesadas, dulces y carbohidratos de almidón, como elpan blanco. Lo opuesto es la dieta occidental.

Los nuevos resultados, publicados en American Journal ofClinical Nutrition, se suman a la información disponible sobrecómo esos patrones alimentarios modificarían el riesgo dedesarrollar cáncer mamario en distintos tipos de mujeres.

Estudios previos habían sugerido que la dieta prudenteayudaría a reducir el riesgo de cáncer en por lo menos algunasmujeres. Pero faltaban estudios sobre las afroamericanas,explicó el equipo de Tanya Agurs-Collins, del InstitutoNacional del Cáncer en Estados Unidos.

Los resultados surgen de un estudio a largo plazo quecomenzó en 1995 para controlar la salud y conocer el estilo devida de 50.778 afroamericanas de Estados Unidos. Entre 1995 yel 2007, se les diagnosticó cáncer de mama a 1.094 mujeres.

El equipo no halló evidencias sólidas de que laalimentación prudente disminuyera el riesgo de cáncer en elgrupo estudiado.

Pero, al concentrarse en las mujeres con peso normal, losautores observaron que cuanto más saludable era laalimentación, menor era el riesgo de desarrollar cáncer depecho.

El 20 por ciento de las mujeres con la alimentación mássaludable eran tres veces menos propensas a desarrollar laenfermedad que aquellas con una dieta más occidentalizada.

La alimentación más saludable estuvo asociada también conun menor riesgo de cáncer en las mujeres posmenopáusicas. Lasque tenían la alimentación más "prudente" eran un 30 por cientomenos proclives a recibir un diagnóstico de cáncer de pecho.

Otros estudios, señalaron los autores, habían hallado queuna dieta saludable reduciría el riesgo de cáncer mamario enlas mujeres con peso normal, pero no en aquellas consobrepeso.

Aunque se desconocen las causas, todos estos estudiossugieren que el efecto protector de una alimentación "prudente"se daría "principalmente en las mujeres más delgadas".

La cuestión de la edad, en cambio, sería más complicada. Elequipo indica que algunos estudios habían asociado laalimentación saludable con una reducción del riesgo de cáncerde mama en las mujeres posmenopáusicas.

En cuanto a por qué la alimentación protegería de lostumores con receptor de estrógeno negativo, los motivos noestán demasiado claros, pero los resultados seríanespecialmente importantes para las mujeres afroamericanasporque son más propensas que las blancas a desarrollar ese tipode tumor.

Con todo, cualquiera sea el efecto sobre el cáncer depecho, la dieta "prudente" es la recomendada para tener unabuena salud general, incluida una reducción del riesgo dedesarrollar enfermedad cardíaca, que es la principal amenazapara la vida de las mujeres en Estados Unidos.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, septiembredel 2009

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