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Un año de independencia de osetas y abjasos sin reconocimiento internacional

EFE

Las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia celebrarán hoy, miércoles, un año desde el reconocimiento de su independencia por Rusia, decisión que sólo ha sido secundada por el líder nicaragüense, Daniel Ortega.

"El reconocimiento ruso no sólo fue un acto de restauración de la justicia histórica, sino que nos dio garantías de seguridad frente a nuevas intentonas de agresión militar por parte de Georgia", aseguró ayer el líder suroseta, Eduard Kokoiti, en una carta de enviada al jefe del Kremlin, Dmitri Medvédev.

El presidente de Rusia sorprendió al mundo al reconocer la independencia abjasa y suroseta el 26 de agosto de 2008, dos semanas después de que las tropas rusas derrotaran a las georgianas en la breve, pero cruenta guerra por el control de Osetia del Sur (8-12 de agosto).

Ese mismo día, Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia y, poco después, anunció su salida de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI), que se formalizó el pasado 18 de agosto.

Ahora los abjasos (260.000) y osetas (entre 50.000 y 80.000, según diversas fuentes) tienen previsto conmemorar el aniversario con varios actos festivos, y Kokoiti incluso se desplazará a Moscú para reunirse con el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

"Ahora, Osetia puede vivir en libertad y seguridad en la tierra de sus antepasados en alianza con la Gran Rusia", indicó Kokoiti en su mensaje.

Con todo, un año después, únicamente Moscú y Ortega han reconocido públicamente la soberanía de las regiones separatistas, mientras la antigua provincia serbia de Kosovo en año y medio ha recibido ya el respaldo diplomático de 62 países.

Ambas regiones georgianas han centrado todos sus esfuerzos en fortalecer la cooperación militar con Rusia al cederle su territorio para la instalación de bases, mientras la comunidad internacional sigue apoyando la integridad territorial de Georgia.

Las recientes visitas de Medvédev y Putin a Osetia y Abjasia, respectivamente, fueron condenadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) como una amenaza para la estabilidad regional, aunque las cancillerías occidentales se han limitado a las palabras.

"Occidente también acabará por reconocernos, aunque pasen muchos años. Ahora se trata de que EEUU y la UE reciban información fidedigna sobre nuestra lucha histórica por la independencia", aseguró a Efe Serguéi Shamba, jefe de la diplomacia abjasa.

Shamba adelantó que una delegación abjasa viajará próximamente a Latinoamérica, en el marco de la campaña diplomática para impulsar el reconocimiento de este territorio, bañado por el mar Negro.

"Nos centraremos en los países más independientes de Estados Unidos: Venezuela, Cuba, Bolivia, etc.", dijo.

El diplomático separatista añadió que, ahora que Georgia se ha salido de la CEI, el resto de países miembros puede cooperar con Abjasia sin riesgo de ser sancionados, lo que también allana el camino para el establecimiento de relaciones diplomáticas.

"Es muy difícil crear un Estado, pero hemos demostrado que somos capaces. Somos un país democrático con poca población y muchos recursos naturales. Un millón de turistas nos visitan anualmente", subrayó.

Por su parte, Murat Dzhióyev, jefe de la diplomacia suroseta, señaló a Efe que, "gracias al reconocimiento ruso, Osetia del Sur está ahora en un plano de igualdad con el resto de países de la comunidad internacional".

"Queremos tener buenas relaciones con todos los países del mundo, sean europeos, americanos, africanos o asiáticos. Incluso estamos abiertos al diálogo con Georgia", apuntó.

Dzhióyev considera que el hecho de que Kosovo haya sido reconocido por 62 países, a diferencia de las repúblicas separatistas georgianas, es una "muestra del doble rasero de Occidente".

"Aún estamos en proceso de reconstrucción. Tsjinvali (capital suroseta) quedó casi completamente destruido por la guerra. Hemos empezado por las escuelas y otras infraestructuras estratégicas", dijo.

El funcionario negó que Osetia se plantee renunciar a la independencia y entrar a formar parte de la Federación Rusa y que la región "no disponga de los recursos para convertirse en un Estado sólido".

Mientras, Temur Yakobashvili, ministro de Reintegración de Georgia, aseguró a Efe que "hoy en día todo el mundo ha entendido que Abjasia y Osetia del Sur no son independientes y dependen del imperio ruso y del emperador Vladímir (Putin)".

"Esos territorios fueron conquistados por Rusia y ocupados por soldados rusos. Allí hay unos regímenes títeres. No es un secreto que éste no es un conflicto interno, sino un conflicto ruso-georgiano", dijo.

Además, adelantó que Tiflis "desvelará a finales de octubre un nuevo plan de arreglo del conflicto".

Ignacio Ortega y Misha Vignanski

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