Este artículo se publicó hace 16 años.
Armstrong no tendrá seguridad especial en el Tour de Francia
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, dijo el martes que no se tomarán medidas de seguridad especiales para el retorno en 2009 del estadounidense Lance Armstrong a la carrera que lo hizo famoso al consagrarse ganador en siete ocasiones.
Armstrong, que anunció en septiembre que volvía a correr, confirmó el lunes que participará de la competición por etapas más importante del mundo el año próximo, a pesar de haber expresado preocupación acerca de su seguridad personal en las rutas francesas.
"Hay 3.500 kilómetros de ruta, 10 millones de personas observando a ambos lados. No habrá medidas particulares de seguridad", declaró Prudhomme a periodistas en su oficina, ubicada en las afueras de París.
Prudhomme indicó además que no está sorprendido por el hecho de que Armstrong haya regresado al Tour.
"Nos sorprendió mucho más que él haya anunciado en septiembre que volvía al ciclismo. Eso termina con un juego mediático, pero era algo lógico que volviera al Tour", señaló el director de la carrera francesa.
"El construyó la mayor parte de su carrera en el Tour de Francia. Nosotros sólo tomamos nota de su deseo de volver", agregó.
Prudhomme, quien junto a la organización del Tour, Amaury Sport Organization (ASO), se reencontró con Armstrong brevemente la semana pasada en el aeropuerto de París, continuó destacando la importancia de la competición.
"El (Armstrong) hizo muy popular al Tour en los países anglosajones, pero el Tour es un monumento en sí mismo, tiene más de 100 años", remarcó el responsable del evento.
"Los logros de los ciclistas no habrían existido si no hubiesen ocurrido en el Tour", añadió.
Armstrong, de 37 años y nacido en Texas, no tiene una buena relación con la ASO, que en octubre manifestó que la vuelta de Armstrong sería algo "vergonzoso".
El diario deportivo francés L'Equipe, propiedad de la compañía socia de ASO Editions Philippe Amaury (EPA), indicó tres años atrás que muestras de orina de Armstrong tomadas en 1999 mostraban restos de la sustancia prohibida eritropoyetina (EPO).
Sin embargo, el ciclista estadounidense nunca dio positivo en una prueba de dopaje y quedó libre de cualquier cargo por un fiscal holandés dispuesto por la Unión Internacional de Ciclismo (UCI).
Prudhomme no dudó de la investigación de L'Equipe sino que aclaró que existía un estatuto de limitaciones de ocho años para violaciones de reglas de dopaje.
Por su parte, Armstrong celebrará una conferencia de prensa el jueves en Tenerife, donde está entrenando con su equipo, el Astana.
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