La búsqueda del cadáver de Cordón se reanudó hace una semana en Francia

Las fuerzas de seguridad han reanudado hace una semana la búsqueda del cadáver del empresario zaragozano Públio Cordón en el sur de Francia, donde el ex dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande aseguró, en su última declaración de noviembre, que había sido enterrado días después de su secuestro.

Estos han sido algunos de los detalles que ha ofrecido la hija del empresario en una rueda de prensa para presentar "Historia de un secuestro", un libro en el que Carmen Cordón cuenta de forma novelada "la verdad" del secuestro de su padre.

Ocurrió el 27 de junio de 1995, cuando Cordón hacía footing en los alrededores de su domicilio, y pudo acabar entre el 1 y el 9 de agosto de ese mismo año.

Esa es la hipótesis que maneja la familia, a partir de la declaración de Silva Sande, condenado a 28 años por el secuestro de Cordón, y sobre todo valiéndose de sus propios datos: la última carta del empresario a la familia llegó el 1 de agosto y el pago del rescate se produjo ocho días después en París. El dinero lo recogió el propio terrorista, que era quien custodiaba a su padre.

"Es la única hipótesis posible", recalca Carmen, cuando se le pregunta sobre el posible final de su padre, a quien buscan desde el pasado mes de noviembre en el sur de Francia, en concreto, en un área localizada entre Toulouse y Burdeos.

Así lo explica Carmen en su libro, haciéndose eco de la declaración de Silva Sande, a la que no obstante no ha tenido acceso, pero de la que ha tenido información por la Guardia Civil.

También el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha puesto en contacto con la mujer de Cordón, Pilar Muro, que hoy ha acompañado a su hija en la presentación del libro, para ofrecerle información sobre la búsqueda de su marido en territorio galo.

Publio Cordón, dice su hija en su relato, murió por "falta de socorro" tras agonizar durante varios días con la espalda partida a consecuencia de una caída desde el balcón de la casa en la que estaba cautivo en lo que, según Silva Sande, fue su segundo intento de huida.

La búsqueda de los restos del empresario comenzó en noviembre, pero las dificultades meteorológicas han dificultado las tareas, que se han reanudado, según Carmen, hace una semana.

Su hija, quien cree que su padre pasó "mucho miedo" ante el comportamiento "psicópata" de Silva Sande, elogia el trabajo de la Guardia Civil, cuyo "tesón", ha dicho, ha podido influir definitivamente en que este terrorista confiese ahora "la verdad".

Sin embargo, Carmen no piensa de la misma forma sobre la actitud que mantuvo con la familia el Ministerio del Interior, cuyo titular era entonces Juan Alberto Belloch.

"Sentí orfandad", afirma Carmen al explicar el sentimiento de la familia cuando, dice, desde Interior se filtraban informaciones que daban más credibilidad a las palabras de los GRAPO que a un empresario "normal" de Zaragoza, y que incluso hicieron dudar en un primer momento sobre la autoría del secuestro.

Esta actitud hizo a la familia "mucho daño emocional", según Carmen, quien atribuye al "momento convulso" que se vivía en España, con una "ETA que campaba a sus anchas", ese comportamiento del Gobierno, al que "sólo le faltaba otra banda terrorista en activo".

Carmen, quien recrimina que no se dé el mismo trato a las víctimas de los GRAPO que a las de ETA, no quiere el perdón que Silva Sande pidió por carta hace unos meses porque está convencida de que "querrá lavar su imagen para algo"". Ese perdón, dice, "no va a ayudar a tragarnos estos trece años de falsedades".