El conseller dEconomia, Antoni Castells, respaldó ayer al conseller dInterior, Joan Saura, desmintiendo así al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Según Castells, la cifra económica que el Ejecutivo central puso sobre la mesa en su última oferta para la nueva financiación de Catalunya y que ya había adelantado Saura es una aportación gradual de 1.200 millones en 2009 y 1.600 en 2010. No sería hasta 2011 cuando alcanzaría los 2.000 millones.

Cuando Saura, la semana pasada, sacó a la luz esta cifra, Zapatero salió al paso desautorizándola por 'interesada'. Sin embargo, ayer, Castells quiso que quedara claro: '¿Cómo voy a desmentir la cifra si fui yo quien se la confirmó [a Saura]?'.

El conseller no entró a valorar el porqué del desmentido de Zapatero pero se mostró cauteloso respecto a la actitud del Ejecutivo. 'Nosotros somos gente seria, y no nos dedicamos a inventar cifras como si esto fuera una diversión', sentenció. El conseller socialista es la voz más autorizada de la parte catalana de la negociación. Consciente de ello, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, había fiado la veracidad de la cifra a una confirmación por parte de Castells o del vicepresidente económico, Pedro Solbes.

La financiación sigue tensando el diálogo político en Catalunya. Si el sábado el líder de CDC, Artur Mas, pedía al president, José Montilla, que se 'plantara' en Madrid, ayer el primer secretario del PSC le invitó a reflexionar sobre las consecuencias de su 'actitud obstruccionista'.