Galicia, Cantabria y Andalucía manifestaron hoy en el comité consultivo su oposición a que se realice un reparto lineal del incremento en un 2% de la cuota láctea para España que previsiblemente se aprobará en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura europeo.

No obstante, Cataluña, al igual que otras Comunidades Autónomas, prefirió evitar el debate del reparto antes de la aprobación del aumento de capacidad productiva para el Estado español.

Según indicó el director general de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Carlos Escribano, tras la celebración del Consejo europeo reunirá a sus homólogos de las Comunidades Autónomas para comenzar a debatir este asunto.

Añadió además que desde el Ministerio de Agricultura probablemente se apueste por aplicar criterios de reparto, en lugar de realizar un reparto lineal de la cuota como se hizo en el último reparto.

El consejero de Medio Rural de Galicia, Alfredo Suárez Canal, indicó su desacuerdo con el reparto lineal entre Comunidades Autónomas, e incluso con el que se pretende aprobar para España, ya que "los países que más producen aumentarán todavía más su cuota, y el Estado español seguirá siendo deficitario".

Además, se mostró preocupado por la posibilidad de que en un horizonte a medio plazo se termine por eliminar el sistema de cuotas para un producto "de primera necesidad", una medida que perjudicaría a "territorios donde los ganaderos han debido hacer grandes inversiones" para adaptarse al escenario de cuotas.

Por su parte, el consejero andaluz de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, recordó que Andalucía debe ser "mejor tratada" en este nuevo reparto a través de un incremento superior.

Resaltó que en anteriores repartos no se dio a Andalucía el porcentaje adecuado a sus necesidades productivas y que esta es la ocasión de hacer reajustes.

Por su parte, el consejero cántabro Jesús Oria indicó que la Producción Final Agraria de Cantabria depende en un 80 por ciento de la ganadería, especialmente, de la láctea.

Por este motivo, Oria tachó de "inviable" el reparto lineal de un aumento de cuota entre todas las Comunidades Autónomas, ya que hay autonomías que dependen de este sector y necesitan una mayor capacidad productiva.