El sindicato CCOO cree que el conductor del metro que arrolló hoy a una mujer invidente después de que ésta cayese a la vía al intentar entrar en un vagón actuó correctamente, ya que antes de poner el tren en marcha comprobó que no había nadie accediendo al convoy y no pudo ver a la víctima.

El suceso ha ocurrido poco antes de mediodía, cuando una mujer de 37 años invidente ha resultado herida muy grave, con un brazo amputado, al caer a la vía en la estación de Nueva Numancia cuando trataba de acceder al tren pero se ha precipitado entre dos vagones y ha sido arrollada por el convoy, que ha sido detenido poco después por pasajeros que han visto el suceso.

El conductor del tren, que lleva unos tres años en el suburbano, ha tenido que recibir asistencia psicológica al conocer lo ocurrido.

El secretario general de Comisiones Obreras en Metro, Ignacio Arribas, ha explicado a Efe que según los primeros datos recabados por el sindicato la mujer ha caído a la vía tras tratar de acceder al tren por un acople fijo, que es la parte del convoy que une dos vagones.

Ha precisado que se trata de un tren modelo 2.000, que son los que se usan en la línea 1, y el acople fijo es muy estrecho, por lo que la mujer "ha desaparecido" a la vista del conductor, que "ha actuado correctamente" comprobando antes cerrar las puertas y arrancar que no había ninguna persona tratando de entrar en el convoy.

Ha explicado que los testigos del suceso han accionado el freno de emergencia una vez que el tren ha arrancado, pero no han avisado antes al conductor.

Por su parte, el secretario general de UGT en Metro, Teo Piñuela, ha pedido "prudencia" y ha animado a esperar al resultado de las investigaciones del accidente.

Piñuela ha dicho que "hay que tener mucho cuidado con la maniobra de salida del tren" y ha agregado que se ha detectado que "algunas de las bandas de aviso que existen al final del andén para los invidentes pueden tener algún deterioro y producir un accidente", aunque ha descartado que ésta sea la causa del incidente de hoy.

A su juicio, la víctima "se puede haber confundido por el ruido del propio tren al abrir y cerrar las puertas", aunque ha instado a esperar al fin del a investigación.

"Es un tema delicado porque (a los invidentes) el propio ruido de la estación les puede confundir, no es solamente la rodadura del tren, sino que hay que tener en cuenta el ruido ambiente en la estación", ha subrayado.