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Chicos que hostigan y son hostigados padecen trastornos mentales

Reuters

Por Amy Norton

Los alumnos que hostigan aotros o son víctimas del hostigamiento de pares (bullying)tendrían alto riesgo de padecer ansiedad, depresión y otrostrastornos psicológicos en la adolescencia y la juventud,reveló un nuevo estudio.

La investigación, que siguió la evolución de más de 5.000niños en Finlandia, halló que los varones y las mujeres quepadecían el hostigamiento de pares tenían más riesgo que elresto a necesitar un tratamiento psiquiátrico en laadolescencia o a los 20 años.

Lo mismo ocurrió con los varones que hostigaban a pares,aunque el riesgo más alto de desarrollar trastornos mentales lotenían los varones que eran víctimas y victimarios.

Los resultados, publicados en Archives of GeneralPsychiatry, se suman a las evidencias de que el hostigamientoentre pares en la escuela puede tener consecuenciaspsicológicas significativas y que, por lo menos entre losvarones, los que más riesgo corren son quienes son víctimas yhostigadores a la vez.

"Padres y docentes deberían tomar consciencia de que elhostigamiento escolar frecuente entre pares no es una conductanormal y puede tener consecuencias muy graves", dijo a ReutersHealth el autor principal del estudio, doctor Andre Sourander,de la Universidad de Turku, en Finlandia.

El estudio incluyó a 5.038 personas, a las que los autoressiguieron entre los 8 y los 24 años. Al inicio del estudio, el6 por ciento de los varones y casi el 4 por ciento de lasmujeres sufría hostigamiento permanente de sus pares, segúninformes de los participantes, sus padres y sus maestros.

El 6 por ciento de los varones hostigaba regularmente a suspares, mientras que casi el 3 por ciento era víctima yhostigador a la vez. Menos del 1 por ciento de las mujeres eravíctima y hostigadora a la vez.

El equipo usó el sistema finlandés de registros nacionalespara controlar la evolución de la cohorte en cuanto a la tasade internación psiquiátrica y de uso de fármacos psiquiátricos,como antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos.

En general, un tercio de los varones que habían sufrido yejercido el hostigamiento entre pares terminó usando un fármacopsiquiátrico en algún momento entre los 13 y los 24 años,mientras que el 17 por ciento necesitó internaciónpsiquiátrica.

Eso, comparado con el 12 y el 5 por ciento,respectivamente, de los varones que no habían sido víctimas debullying.

El 32 por ciento de las mujeres que habían sufridohostigamiento frecuente de sus pares necesitó algún medicamentopsiquiátrico, a diferencia del 16 por ciento de las chicas queno habían sido víctimas de bullying.

En tanto, el 12 por ciento de las víctimas necesitóhospitalización psiquiátrica, a diferencia del 4 por ciento delresto de las mujeres.

Tras considerar la salud emocional y la conducta de losparticipantes al inicio del estudio, sólo los varones que yatenían problemas presentaban alto riesgo de desarrollartrastornos psiquiátricos posteriores.

Pero entre las mujeres, las que sufrían el hostigamientotenían más riesgo de tener problemas más adelante aún cuandoinicialmente no habían demostrado alteraciones emocionales oconductuales.

Se desconoce por qué existen esas diferencias de género,pero el equipo opina que es posible que los distintos tipos dehostigamiento tengan distintos efectos de largo plazo.

Entre los varones, el bullying suele ser abierto y físico,mientras que entre las mujeres, suele darse de manera "sutil" através de las bromas, los rumores y la exclusión.

Uno de los principales mensajes del estudio, señalóSourander, es que las escuelas deben impedir que aumente elhostigamiento entre pares.

"Los sistemas educativos son muy importantes para ladetección temprana. Si las escuelas no toman medidas deprevención, sus autoridades no estarían cumpliendo con laobligación de cuidar a los alumnos", manifestó Sourander.

FUENTE: Archives of General Psychiatry, septiembre del 2009

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