Lo peor de la crisis está por llegar, y como el Gobierno “no hace lo que se debe, sino más bien casi nada”, España podría entrar en recesión
a finales de año, advierte el Círculo de Empresarios.

“Hay que apretarse el cinturón, cada uno en la medida que corresponda”, afirmó ayer el presidente de la organización, Claudio Boada. La situación es “grave”, y hacen falta reformas estructurales que dinamicen la economía y permitan que la exportación sea el motor del nuevo patrón de crecimiento mientras la industria y los servicios toman el relevo de la construcción.

Para el vicepresidente del Círculo de Empresarios, Fernando Eguidazu, también cabe el riesgo de que el escenario del cierre de 2008 sea de estanflación o “algo parecido”.

¿Soluciones? Liberalizar el suelo, la energía, el transporte ferroviario y la distribución comercial, rebajar el Impuesto de Sociedades, simplificar la “maraña administrativa” y flexibilizar el mercado de trabajo impulsando la contratación a tiempo parcial y abaratando los despidos, entre otras medidas. “El diálogo social no puede irse de vacaciones”, ironizó Boada, al referirse a la lentitud con la que, a su juicio, discurren las conversaciones entre el Ejecutivo y sus interlocutores en materia laboral.

El Círculo de Empresarios también insta a reducir de forma sustancial el gasto público, salvo en lo que respecta a las pensiones. Y, como lo importante ahora es preservar el empleo, insiste en la necesidad de vincular los aumentos salariales a la productividad, y no al IPC.