La Audiencia Nacional ha condenado a doce años y medio de prisión a los presuntos autores del asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica, Andoni Otegui Eraso y Oscar Celarain, por colocar una bomba en los juzgados de Tolosa (Guipúzcoa) en agosto de 2002, que finalmente fue desactivada.

Así lo ha acordado la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia que considera probado que el 26 de agosto de 2002 ambos acusados colocaron un artefacto explosivo en los juzgados situados en la calle de San Juan de dicha localidad y sobre las 22.40 horas avisaron en nombre de ETA al diario Gara de su colocación y de que explotaría sobre las 23:30 horas.

Sin embargo, detalla la sala, esa explosión no se produjo "por algún fallo en el sistema de iniciación del artefacto, que estaba compuesto por 2 kilos de cloratita y 4 kilos de titadyne y que de no haber sido desactivado por la Ertzaintza, "hubiera causado daños de gran consideración, incluso la muerte de personas".

Para el tribunal, la participación de Otegui y Celararin queda acreditada de acuerdo a un informe pericial policial que sostiene que los dos acusados formaban parte del mismo talde legal de ETA, una afirmación a la que se llega a raíz de la documentación intervenida en 2002 al dirigente de ETA Ibon Fernández Iradi, "Susper".

Esta pericia -subrayan los magistrados- permite afirmar que los ahora condenados eran los únicos integrantes del comando y, como tal, se atribuyeron la comisión de sus acciones "mediante autocrítica", un documento en el que mencionan el ataque contra el juzgado de Tolosa.

La sala valora la "importante correspondencia gráfica" entre ese documento de autocrítica atribuido a Otegui y la prueba caligráfica que se le ha realizado, además de considerar "como un elemento más de corroboración" el silencio mostrado por los acusados en el juicio.

Otegui y Celarain, naturales de Tolosa, fueron arrestados en septiembre de 2002 en Francia, donde fueron condenados a ocho años de prisión. Tras su paso por la cárcel, fueron entregados a España el pasado año, en octubre y julio, respectivamente.

El historial delictivo de Otegui se extiende desde 2001, cuando formó pareja criminal con Celarain, con quien presuntamente mató al concejal de UPN José Javier Múgica el 14 de julio de ese año.

En 2002, pasaron a formar parte del comando "Argala", responsable de diversos atentados en zonas turísticas durante los meses de junio y agosto: cuatro coches bomba en Marbella, Fuengirola y Mijas (Málaga), así como en el cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola (Alicante), en cuya playa colocaron también una bomba, además de otra en una hamburguesería de Torrevieja.