La cúpula del PP e IU, en vilo tras los resultados del 9-M, se aclarará antes de las vacaciones de verano en los congresos que celebrarán ambas formaciones para "pasar página" e iniciar su renovación, en tanto que el PSOE empleará su propio cónclave para reafirmar el proyecto político de Zapatero.

Mientras que no se prevé que José Luis Rodríguez Zapatero tenga que disputar su liderazgo con ningún otro candidato socialista, Mariano Rajoy ya se ha postulado a la reelección -aunque se desconoce si se presentarán otras alternativas- y Gaspar Llamazares ya ha anunciado que dejará paso a un nuevo coordinador general.

El Partido Popular afrontará el próximo mes de junio su XVI Congreso Nacional, al que Mariano Rajoy ya ha anunciado que se presentará con su propio equipo y defendiendo su programa electoral.

"Esto tiene buena pinta", ha comentado al ser preguntado si le parece que cuenta con respaldos dentro de su partido para ello.

Además, la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ya ha confirmado su intención de no presentar candidatura al Congreso, pero no ha descartado que otros lo hagan.

El anuncio del Congreso se produjo después de que el PP perdiera las elecciones con 154 diputados frente a los 169 del PSOE y tras las iniciales dudas de si Rajoy abandonaría o no la Presidencia del PP.

Así, Rajoy anunció que continuaba y dejó la puerta abierta a una renovación del partido, que de momento ya ha afectado a Eduardo Zaplana, quien, después de haber reiterado en varias ocasiones su intención de no repetir como portavoz parlamentario, este jueves lo anunciaba de forma definitiva y señalaba su deseo de ser un diputado "de a pie".

Los populares no podrán esperar a junio para elegir al nuevo portavoz, ya que por los plazos previstos hacen que el nombre tenga que estar listo en torno al 1 de abril, puesto para el que suenan Esteban González Pons, Manuel Pizarro y Soraya Sáenz de Santamaría.

Quien sí parece que aguantará en su cargo de secretario general al menos hasta la celebración del Congreso de junio es Ángel Acebes, a quien Rajoy previsiblemente recolocará en otro puesto, según fuentes populares.

IU elegirá a un nuevo coordinador general en la IX Asamblea de la federación a mediados de junio después de que su actual líder, Gaspar Llamazares, abandone el liderazgo tras el fracaso electoral, aunque mantendrá en principio su escaño en el Congreso.

Una comisión plural, en la que estarán presentes todas las sensibilidades existentes en la formación y las federaciones, se encargará de tutelar el proceso asambleario y tendrá competencias "plenas" en esta convocatoria sobre los censos, el presupuesto y la comunicación.

Hasta el día de la asamblea, Llamazares ejercerá como coordinador general en funciones y se mantendrá la actual Dirección.

El próximo 29 de marzo la Presidencia Federal debe dar su visto bueno a esta comisión, cuyos componentes se anunciarán próximamente, y pedirá la celebración de un Consejo Político para convocar la asamblea.

Hasta el momento nadie de la organización se ha postulado para coordinador general, aunque ya han avanzado que no se presentarán la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, el coordinador andaluz, Diego Valderas, y el presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz.

La formación pretende refundar, renovar y revitalizar su proyecto político después de haber visto reducido a dos el número de escaños en el Congreso de los Diputados debido, a su juicio, al bipartidismo, la actual ley electoral, el voto útil y algunas crisis internas.

De las tres formaciones la que tiene el camino más fácil para celebrar su cónclave es el PSOE, que reunirá a principios del verano -aunque no hay una fecha concreta- a su máximo órgano.

Igual que el anterior, se prevé que el XXXVII Congreso socialista será uno de los más tranquilos para el partido, ya que se celebra tras una victoria en las urnas de su secretario general.

Así, y aunque aún no hay candidaturas para dirigir el partido, no se prevé que se presente ninguna alternativa a la encabezada por el propio Zapatero, quien aprovechará para renovar a los miembros de los principales órganos de dirección: el Comité Federal y la Comisión Ejecutiva Federal.