Público
Público

La crisis española pone a prueba la calma social

Reuters

Por Jason Webb

En sólo dos años, España ha pasado de ser el mayor creador de empleo en Europa al país en el que más se ha deteriorado el mercado laboral.

Con el desempleo cerca de 4 millones de personas, un 19 por ciento de la población activa, y sin que se haya visto el fin de la destrucción de empleo, España asume la presidencia rotatoria de la Unión Europa enfrentándose a un camino largo y tortuoso para recuperar la competitividad perdida dentro de la zona euro.

Si España no quiere convertirse en la próxima Grecia y perder la confianza de los mercados ante su creciente deuda y su abultado déficit, los españoles tendrán que soportar años de retrocesos en su calidad de vida.

"Mi sensación es que la ira se va a desatar en algún momento porque siguen esperando que la recuperación esté a la vuelta de la esquina", dice Edward Hugh, economista afincado en Barcelona.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha logrado mantener la paz social hasta el momento resistiéndose a la presión ejercida por empresarios y por la Comisión Europea de flexibilizar la rígida protección del empleo, que impone barreras a la contratación y al despido de trabajadores.

Zapatero prometió a los sindicatos, que amenazaron con una huelga general si se tocaban las prestaciones laborales, que no cambiaría las leyes para abaratar el despido.

Pero proteger a los que tienen trabajo está dificultando la creación de nuevos puestos de trabajo para los parados procedentes del sector de la vivienda y de otras industrias afectadas por la crisis.

El Gobierno socialista espera que la recuperación global conlleve una recuperación económica en España antes de las elecciones generales de 2012 sin tener que rebajar el gasto social ni flexibilizar el empleo.

Los economistas no se muestran muy convencidos

LOS ECONOMISTAS NO ESTÁN CONVENCIDOS

Hugh dice que la mayoría de los españoles aún no se ha dado cuenta de la magnitud de los problemas que les aguarda, mientras la economía atraviesa un proceso de deflación necesario para recuperar la competitividad y permanecer en la zona euro.

A pesar del creciente número de cierre de empresas y del parón en la construcción, los datos de confianza del consumidor revelan que mucha gente confía en un pronto rebote de la economía.

Los nervios en Grecia afectaron el valor del euro al aparecer dudas sobre la capacidad de la moneda única de soportar el posible colapso fiscal de uno de los países miembros.

Pero a pesar del recorte de la perspectiva de deuda española por parte de Standard & Poor's el mes pasado, las obligaciones españolas a 10 años cotizan sólo 60 puntos básicos sobre el bund de referencia, frente a 228 puntos en el caso de la deuda griega.

Esto se debe en parte a que la deuda pública española todavía está al 55 por ciento del PIB, la mitad que Grecia y claramente por debajo de la media de la zona euro.

Brian Coulton, de Fitch Rating, comparó el historial fiscal de España con el de Grecia.

"Hemos visto períodos de gran reducción de deuda en España a lo largo de la última década mientras que el gobierno griego, a pesar de un crecimiento del PIB del cuatro por ciento anual, no ha avanzado en la reducción de su deuda", expresó.

Sin embargo, advirtió que España debe actuar rápidamente ahora. "Es muy urgente hacer algo en el caso de España por el alcance de la sorpresa fiscal negativa, muy superior a lo previsto en junio. Estamos esperando (un déficit fiscal del) 12,5 por ciento del PIB en 2009", dijo.

Sara Baliña, de Analistas Financieros Internacionales, fue optimista aunque con cautela y señaló que el crecimiento económico futuro de España podría tener su techo en el 1,5-2 por ciento.

"Es posible que los spreads suban contra la referencia de la zona euro, Alemania, pero no volveremos a los niveles de 2009", expresó, en alusión al momento que Standard & Poor's bajó la calificación crediticia a AA+ desde AAA.

Hugh indicó que podría producirse tensión en el mercado de bonos si los bancos españoles tienen dificultad con los impagos inmobiliarios.

SIN RECUPERACIÓN CLARA A LA VISTA

Charles Dumas de Lombard Street Research considera que España necesita recuperar entre 15 y 20 puntos porcentuales de competitivad respecto a Alemania, economía de referencia en la zona euro, tras años de crecimiento relativamente elevado en los precios de consumo.

Teniendo en cuenta que la pertenencia al euro imposibilita una devaluación, los españoles se enfrentan a una deflación salvaje.

"No vamos a salir de estos problemas para volver al paraíso", dijo Dumas.

"Hasta ahora se ha tratado de una crisis financiera y económico, pero la siguiente fase va a ser política", dijo .

Pese al fuerte aumento del desempleo, el coste político para los socialistas hasta el momento ha sido moderado.

A solo 2-5 puntos de distancia de la oposición en las encuestas y en el primer puesto de los políticos más apreciados, Zapatero se ha beneficiado del relativamente flojo perfil del Partido Popular, asediado por escándalos de corrupción.

Al líder de la oposición, Mariano Rajoy, no le está resultando fácil ganarse la confianza de los votantes.

Sin embargo, la tensa calma social en España podría ponerse a prueba si el país se enfrenta a un prolongado estancamiento.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias