Cristiano se estrena en el hospital

La caza de CR9 ha comenzado. El miércoles se activaron las alarmas en el Madrid cuando el portugués abandonó el Bernabéu cojeando ostensiblemente tras el encuentro ante el Olympique de Marsella. Pero podría haber sido peor: si CR9 hubiera tenido el pie apoyado en el suelo, la fractura habría sido inevitable. Y grave. Porque la entrada de Diawara fue terrible. Al menos ayer ya había remitido la cojera.

Cristiano sufre una artritis traumática con edema en el astrágalo (un hueso del pie) y un esguince de grado I (el más leve) en el ligamento lateral interno del tobillo derecho. Estará bajo seguimiento médico hoy y mañana, con cuidados especiales de fisioterapia, para decidir si finalmente viaja a Sevilla. A día de hoy es dudosa su participación en el Pizjuán.

El tobillo del goleador sigue dolorido y el jugador está "muy disgustado" ante la posibilidad de perderse el primer gran partido que el Madrid disputa esta temporada en la Liga BBVA, según revelaron a Público fuentes cercanas al jugador. Ronaldo se presentó ayer puntual al entrenamiento y, tras escuchar junto al resto de la plantilla la charla de Pellegrini, abandonó el césped junto a su inseparable Kaká, que tampoco se entrenó por precaución al sentir unas pequeñas molestias musculares.

Después de un breve paso por el gimnasio, Cristiano se sometió a una primera evaluación médica en Valdebebas. A continuación, el portugués se dirigió a una clínica madrileña para que le llevaran a cabo una resonancia magnética.

Hubo un dato positivo: el jugador llegó al hospital conduciendo su Audi R8. Un buen signo acerca de la salud de su tobillo. Sin embargo, su cara era de pocos amigos. Vistiendo unos vaqueros azul claro y con una cazadora beis, el goleador del Madrid (marcó el miércoles su noveno gol en siete partidos con el Madrid) rehusó hacer declaraciones a su salida.

Al despedirse, CR9 alzó el pulgar de su mano derecha como mensaje de esperanza. Aún así, su concurso el domingo es una gran incógnita.

El tratamiento instaurado a Cristiano consiste en hielo, antiinflamatorios y vendaje compresivo. El delantero ha manifestado su deseo de jugar el domingo y su evolución va a ser supervisada hoy y mañana para tomar la decisión final.

La baja de Cristiano no es la única en el Madrid. Ayer también fue examinado Gago de su lesión en el muslo derecho. El argentino estará tres semanas de baja por sufrir una rotura fibrilar en el músculo biceps femoral.