El brote de dengue que estallóeste año en Argentina continúa su expansión territorial y yasuma 7.500 personas infectadas, dos muertes confirmadas y otrascuatro en estudio, dijo el martes la ministra de Salud,Graciela Ocaña.

La enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegyptialcanzó el nivel de epidemia en dos provincias norteñas delpaís, Chaco y Catamarca, pero su avance afecta a la mayoría delas provincias argentinas, incluyendo la ciudad capital.

"Hay brotes desde el año 1997 en Argentina, este sin dudasha sido el más grande. También es cierto que es una situacióninédita en la región por los brotes que se están produciendotanto en Bolivia, como en Paraguay como en Brasil al mismotiempo", dijo la ministra a la radio local Continental.

Las cifras de enfermos y muertos están en medio de unacontroversia, ya que los datos difundidos por el Gobiernonacional son muy inferiores a los que denuncian algunosespecialistas y dirigentes de las localidades afectadas.

El Gobierno niega las diferencias y rechaza cualquieracusación de ocultamiento, en momentos en que se está poniendoen marcha la campaña electoral para los comicios de mitad deperíodo.

Mientras tanto, el país está inmerso en una campaña deprevención, fumigación y tratamiento de enfermos de la afecciónviral, que según las autoridades ingresó desde Bolivia, dondese cobró 22 vidas, y que también registró casos en otrasnaciones vecinas.

El dengue tiene epicentro en poblaciones que viven encondiciones precarias y que favorecen la proliferación delmosquito, vector de la enfermedad.

Habitualmente se manifiesta como un cuadro febril sinconsecuencias agudas, que se trata con paracetamol, aunqueexiste una variedad llamada hemorrágica que puede ser mortal.