La Policía Nacional ha desarticulado un laboratorio de transformación de cocaína en Palma y ha detenido a siete personas -cinco hombres españoles y dos mujeres colombianas- en la operación "San Siro", en la que los agentes se han incautado de 1,3 kilogramos de cocaína pura y 4.000 euros en metálico.

Las detenciones han tenido lugar entre el pasado miércoles y ayer, viernes, y esta tarde está previsto que las personas involucradas en esta red de introducción de cocaína en Mallorca desde Colombia, manipulación y distribución de la misma pasen a disposición.

La Policía Nacional, según ha informado hoy en una rueda de prensa, da por concluida esta operación por la que se investigaba a este grupo desde hace seis meses, si bien se cree que actuaban en Mallorca desde hace dos años.

El inspector jefe Antonio Suárez ha dado cuenta de esta actuación policial contra el tráfico de cocaína a "media escala" en el que han sido registrados tres pisos ubicados en el centro de la capital balear y ha sido confiscado un coche de alta gama perteneciente al "cerebro" del grupo, un hombre de 38 años identificado como Jaime M.A.

El encargado de introducir la cocaína en la isla, a través de servicio ordinario de paquetería, era Enrique L.M., de 33 años, que también conseguía las sustancias para adulterar la droga.

Su compañera sentimental, la ciudadana colombiana Bibian Y.C., de 29, era la "cocinera química" encargada de manipular, cortar y prensar la cocaína, y en algunos casos extraía la droga cuando la misma venía impregnada en ropa.

El inspector jefe ha precisado que la coca requisada es de una pureza del 90 por ciento, por lo que, una vez rebajada al 32 por ciento para su consumo, los traficantes habrían logrado elevados beneficios ya que el gramo de esta droga en la calle cuesta 60 euros.

La operación comenzó porque se sospechaba que dos de los detenidos -uno de ellos el jefe- manejaban cantidades importantes de "lidocaína", una sustancia que se emplean en las clínicas dentales y que también sirve para cortar la cocaína.

Además, el principal detenido llevaba un alto nivel de vida y, de hecho, era propietario de un coche deportivo caro.

Otra detenida es María Celicia C.M., colombiana de 49 años, encargada de ocultar la droga en un "piso de seguridad", así como los instrumentos de manipulación de la misma.

El resto de arrestados, que eran los responsables de la distribución, son José María G.V., de 33; Luis Roberto E.G., de 38; y su hermano Jorge E.G.

La Policía piensa que la banda traficaba con elevadas cantidades porque, además de una prensa, ha sido incautada la típica máquina para contar elevadas cantidades de billetes que se emplean en las entidades bancarias.

También han sido confiscados un ordenador portátil, móviles, dispositivos de usb, cámaras de fotos, productos químicos, anabolizantes, una prensa hidráulica, 3 kilogramos de sustancias para cortar y adulterar la droga, tres molinillos, tres básculas digitales y mascarillas.

De los españoles detenidos, cuatro residen en Palma y un quinto en un pueblo, mientras que ninguno de los siete integrantes de la banda tiene antecedentes policiales, a excepción de la "cocinera", que fue detenida en su día por estancia ilegal en España.