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Descarga, el "pupas" del Levante

EFE

El incidente sufrido ayer por Iñaki Descarga, capitán del Levante, en el coliseo Alfonso Pérez de Getafe supone el último capítulo de una larga lista de golpes, patadas, pisotones, codazos que en varias ocasiones han dado con los huesos de este futbolista vasco en los hospitales.

Esta especie de "pupas" del Levante ha protagonizado algunos de los momentos más memorables del equipo en su parcela defensiva, pero también ha sido objeto, con más frecuencia de lo habitual, de lesiones producidas de forma brusca casi siempre como consecuencia de encontronazos.

En la mente de la parroquia levantinista todavía se recuerda con emoción cómo el "cañoncito de Irún", como se conoce a Descarga desde su paso por las categorías inferiores de Osasuna, salvó a su equipo de la derrota y se jugó el tipo despejando un balón en una acción que se pareció más a un salto mortal hacia atrás que a una chilena.

Fue el 11 de septiembre de 2005, cuando el Levante entonces dirigido por José Luis Oltra, peleaba por regresar de nuevo a la máxima categoría. El Levante conservó la ventaja de un gol a cero gracias a la acción de Descarga, que concluyó el encuentro con una lesión en la muñeca a consecuencia de la caída.

Pocos jugadores de Primera o Segunda División ofrecen un despliegue físico tan generoso, tan constante y decidido como hace el capitán levantinista en cada encuentro.

Se siente cómodo en el choque, en el cuerpo a cuerpo, y a pesar de sus 174 centímetros de estatura es uno de los mejores rematadores de cabeza de la plantilla, aunque no por su capacidad de salto, sino por su oportunismo, por carácter y por su casi completa ausencia de emociones en cuanto se anuda las botas de futbolista.

De hecho, algunos futbolistas de la plantilla "temían" anoche el momento de visitarle en el hospital de Getafe donde estuvo ingresado ya que eran conscientes de que cuando él abandonó el campo en camilla el Levante ganaba por 0-1, y tendrían que comunicarle la derrota que al final sufrieron en el último minuto.

Con el paso de los años, el rostro de Iñaki Descarga se ha ido afilando como el de un boxeador debido en buena medida a los constantes golpes en cejas, labios, dientes y pómulos, algunos de los cuales le han dejado la cara desfigurada durante varios días.

Tampoco es la primera ocasión en la que el futbolista vasco del Levante pasa la noche ingresado en un hospital debido a un golpe en la cabeza. En mayo del año pasado se vio obligado a ausentarse de los entrenamientos un par de días al tener que estar en observación por un balonazo en la cabeza que sufrió en el partido contra el Valladolid.

Otros ejemplos de la vehemencia y la decisión con la que este futbolista afronta su trabajo son las heridas que ha sufrido en los pies en más de una ocasión. A principios de este mes, también tras el encuentro contra el Valladolid, el médico del equipo tuvo que aplicarle dos puntos de sutura.

En enero de 2005, el defensor levantinista sufrió una lesión similar una herida en la planta del pie derecho que se produjo en el encuentro frente a la Real Sociedad.

En un lance del encuentro, Descarga recibió el impacto de un clavo de la bota de un rival y sufrió una herida profunda en el pie derecho.

A pesar de que siguió jugando durante algunos minutos, Descarga fue atendido por los servicios médicos del club en el descanso y tuvieron que aplicarle tres puntos de sutura.

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