Este artículo se publicó hace 15 años.
Un día en la nueva casa de Alonso
Fórmula 1. La factoría de los grandes campeones abre a Público sus puertas y muestra sus rincones favoritos. En Maranello, hasta la iglesia supura la passione por Ferrari, la leyenda de la F1
Hace tiempo que las campanas dejaron de llamar para un acto de fé en Maranello. Perdido en mitad de la provincia de Módena, al norte de Italia, sus escasos 16.000 vecinos esperan el repiqueteo dominical del viejo campanario para desbordar la passione por Ferrari. Un sonido metrónomo, institucionalizado como contraseña del triunfo de uno de los monoplazas de Il Cavallino desde la época de Lauda, y que los vecinos de Maranello esperan recuperar con la llegada de Fernando Alonso. Su fichaje por Ferrari ha alentado el run run de comentarios en la Via Abetone inferiore, la calle sobre la que gira toda la vida del pueblo. Sus vecinos no ven el día en el que Alonso traspase el número 4 de la Abetone. Allí, al fondo de un pequeño aparcamiento, casi siempre poblado de Ferraris, una sobria puerta ejerce de preámbulo deluniverso Ferrari.
Antes que Alonso, muchos otros nombres pasearon por Maranello. Era la rutina a la que les obligaba, antes de estampar su firma, el Commendatore Don Enzo, ese hombre que hablaba en dialecto modenés, y que hizo entender a sus pilotos que, por encima de sus apellidos, estaba el nombre de su máquina: Ferrari. Un cocktail de glamour, investigación, diseño, pasión y exclusividad que cada vecino lleva cosido en su espíritu. En Maranello, ser piloto de Ferrari equivale a formar parte de la tradición oral de susgeneraciones.
Cada triunfo de un Ferrari se anuncia con un repiqueteo de campanas
El más recordado por la zona sigue siendo Gilles Villeneuve. El desaparecido canadiense, no sólo cuenta con una calle con su nombre, sino que muchos todavían rememoran aquellos días en los que conducía a toda velocidad con un Ferrari de calle, derrapando y pisando bordillos de un pueblo que aclamaba sus proezas y le recibía, carrera tras carrera, como a un héroe. Cuenta con una estatua, donde nunca faltan flores.
La promesa de nuevas anécdotas ha convertido a Maranello en el destino obligado de todo tiffosi que se precie. De hecho, desde el año 2000, el universo Ferrari se organizó para que los peregrinos sean guiados con profesionalidad por las escuetas calles que veneran la pasión que se maquina en la Via Abetone inferior.
La fábricaLa peregrinación de tiffosis obligó a Ferrari a poner un servicio de guías
Los Ferrari salen de una fábrica enorme que se ha ampliado con el paso de los años. Comenzó donde está emplazada la entrada principal, allí donde tenía su oficina el legendario Enzo Ferrari, pero tras varias décadas, se fue ampliando hasta cuadruplicar el tamaño original. Hace poco mas de 10 años que se inauguraron los edificios de la llamada Nuova mecánica y de las oficinas técnicas de nueva generación, así como también el túnel del viento, obra del prestigioso arquitectoRenzo Piano.
Por la Via Trevo, una calzada lateral de la fábrica, los curiosos se concentran para envidiar a los propietarios que estrenan sus Ferrari.
Galleria FerrariSituada en plena Via Dino Ferrari, en el corazón de Maranello, la Galleria Ferrari es un recorrido por la historia pasada y presente de la marca, en la que se pueden admirar legendarios y actuales modelos. También hay simuladores y hasta una réplica de un box actual con dos bólidos.
La Ferrari storeInaugurada en 2002, a tan solo 10 metros de la entrada principal de la fábrica, la tienda oficial ofrece desde el morro original de un Ferrari, por unos 7.000 euros, hasta una cartera forrada en piel, por sólo 200.
Para los vecinos, ser piloto de Il Cavallino equivale a ser un héroe
Warm upSituado frente a la Galleria Ferrari, esta tienda ofrece, desde hace un año, la posibilidad de alquilar un Ferrari de calle de última generación, mientras una cámara a bordo registra el histórico momento.
Caminando por la avenida Dino Ferrari hasta la calle Gilles Villeneuve, nada más dejar atrás la estatuta del canadiense, se llega a la puerta principal del circuito de Fiorano, la pista privada, que ya no pertenece al municipio de Maranello, de ensayos de la escudería. El trazado no sólo se utiliza para probar los F1 sino también para desarrollar todos los modelos de calle de la marca.
Gestione SportivaLa fábrica actual cuadruplica el tamaño de la original
Entrando por la vía Ascari y circulando hasta el final de esa calle, se entra en el universo de la competición Ferrari. Allí esta la denominada Gestione Sportiva, el lugar desde el que salen y entran los monoplazas rojos que van y vienen de los Grandes premios. Desde allí saldrá el nuevo coche de Fernando Alonso para 2010 y las próximas temporadas. Este departamento se encuentra allí desde mediados de los años ochenta y a él acudieron grandes leyendas de la F1, como Mansell, Prost oSchumacher.
Restaurante MontanaNo puede dejar de ser visitado por los fanáticos. Delante mismo de la entrada principal de la fábrica se levanta el restaurante Il Cavallino, al cual acudía a comer en su sala privada todos los días el mismísimo Enzo Ferrari, hasta su muerte en 1988. Pero su aspecto demasiado señorial lo fue debilitando frente a otro restaurante más familiar: el Montana. Adyacente a la pista de Fiorano, el Montana se puso de moda cuando el fisio de Schumacher, el indio Barbier Singh, obligó al alemán a comer allí a diario para comprobar la calidad de los alimentos.
Maranello VillageLevantado por un constructor de la zona, hace un par de años, con el apoyo de la marca, el Maranello Village es un pequeño universo de construcciones bajas en las que viven ingenieros, mecánicos y trabajadores de Ferrari.
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