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Duelo de supercampeones con un Oporto debilitado por la marcha de Falcao

EFE

El Barcelona y el Oporto, dos equipos que la temporada pasada protagonizaron campañas casi perfectas, se enfrentarán el viernes en el duelo por la Supercopa de Europa tras un verano en el que los portugueses parecen haber perdido potencial, a diferencia de los azulgranas.

Dos de los máximos responsables de la inmaculada temporada del Oporto (Liga, Copa y Liga Europa), el entrenador André Villas-Boas, y el delantero colombiano Radamel Falcao, han abandonado la entidad lusa.

El técnico se ha embarcado en un nuevo proyecto en el Chelsea, mientras que el colombiano ha sido una de las bombas del mercado de fichajes con su traspaso al Atlético de Madrid por 40 millones de euros.

Ambos eran los máximos exponentes de un Oporto que conquistó la Liga Europa con el técnico de moda como referencia y Falcao como punta de lanza y artillero de la maquinaria lusa.

El Barça ha hecho justo lo contrario. El chileno Alexis Sánchez y la vuelta del canterano Cesc Fàbregas vienen a llenar aún más de estrellas el vestuario azulgrana.

Con las bajas de tres jugadores poco trascendentes en el juego del Barça (Jeffren, Milito y Bojan), el Barça gana presencia, movilidad y regate en ataque con Alexis, mientras que completa el centro del campo con la llegada del ex capitán del Arsenal.

Pese a que la plantilla parece llegar algo corta de efectivos en la parte defensiva -con más motivo por las lesiones de Puyol y Piqué-, Guardiola cuenta con los peones necesarios para desarrollar su fútbol de ataque y posesión.

La cuestión es si el relevo de Villas-Boas, su ex asistente Vítor Pereira, prosigue con el buen camino realizado por su antecesor, que se declaraba fan del sistema que ha implantado Guardiola, más experto en este tipo de lances y que ya sabe lo que es conquistar la Supercopa europea como jugador y entrenador.

Dos equipos que atacan con muchos hombres y que tienen mucha pegada, si bien en una final estos elementos se suelen minimizar por la trascendencia del choque.

En el Oporto, que ha empezado fuerte su liga con dos victorias en dos partidos y la consecución de la Supercopa del país, sigue destacando la fortaleza del extremo brasileño Hulk, un jugador con una potencia desmesurada y que está en racha, siendo máximo goleador del campeonato luso con tres goles en dos jornadas.

El lugar de Falcao en la delantera lo ocupa el brasileño Kleber, fichado este año del Atlético Mineiro, aunque de momento no está afinado de cara a puerta.

El centrocampista Joao Moutinho, el extremo Varela y el centrocampista colombiano Guarín son otros de los jugadores ofensivos a tener en cuenta.

Pero al Barça no suele importarle mucho las características del oponente, porque su fútbol siempre pasa por el juego de toque y la posesión sea cual sea el rival, y el Oporto no será una excepción.

Una de las posibles desventajas de los insaciables jugadores de Guardiola -que la temporada pasada sólo dejaron escapar la Copa del Rey, ganada por el Real Madrid- es la falta de rodaje en este inicio del curso.

Mientas el Oporto ya lidera la Liga lusa, los azulgranas aún no se ha estrenado en casa debido a la huelga de jugadores, y tan sólo ha disputado dos partidos de máximo nivel en la pretemporada, los que le valieron el título de la Supercopa de España ante el Real Madrid.

El Luis II de Mónaco será escenario de una final apasionante entre dos equipos a los que gusta ser dominadores y que puede llevar al Barcelona a conseguir su cuarta Supercopa de Europa y al Oporto su segunda.

Víctor Mur.

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