Público
Público

Elena Salgado asume un difícil papel con poco tiempo

Reuters

Por Ben Harding

La nueva ministra de Economía tiene poco tiempo para frenar el fuerte incremento del desempleo y luchar contra una recesión que va a peor para ayudar al Partido Socialista a dos meses vista de las elecciones europeas.

la primera vez que una mujer ocupa este cargo - está considerada como una leal y veterana trabajadora que inyectará el vigor necesario en un gobierno lastrado por la tasa de desempleo más alta de la OCDE.

Cogerá las riendas de manos de un exhausto Pedro Solbes, apartado tras dos mandatos como ministro de Economía y cuyo conservadurismo fiscal ha chocado con las preferencias del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por un mayor gasto público para afrontar la crisis.

Su nombramiento ha sorprendido a los observadores políticos, que habían apostado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, o por uno de los miembros del equipo de Solbes para hacerse con la cartera.

Los oponentes dicen que la actual ministra de Administraciones Públicas no tiene la suficiente presencia para combatir la peor crisis económica en 50 años, ni tampoco la experiencia, aunque liderase los esfuerzos para reformar el sistema de pensiones durante la etapa del ex presidente Felipe González.

No está claro si esta amante de la ópera y que practica yoga habitualmente podrá lograr la confianza de Solbes en asuntos macroeconómicos exteriores, aunque tras los ya habituales enfrentamientos públicos entre Zapatero y Solbes, se espera que ofrezca gran apoyo a los planes de aumento de gasto público del presidente del Gobierno.

"Habrá que esperar a ver si Salgado encaja con el perfil de ideas nuevas reclamado por las empresas o, por el contrario, se queda en un nuevo intento de Zapatero de mantener ministros que aceptan sus planteamientos de incrementos del gasto público y de costes", dijo el diario Expansión en un editorial publicado el lunes.

¿VUELTA DE LA "VIEJA GUARDIA"?

Los críticos también señalan que su promoción, así como las de otros miembros de los gabinetes de González (entre 1982-1996), representa una vuelta de la vieja guardia que sirvió a las órdenes del que fue primer presidente de gobierno socialista.

Los ex empleados afirman que la gallega Salgado es un jefa exigente que se ganó la reputación de dura oponente en las negociaciones con las autonomías.

lograda en los puestos de trabajo pero no en los lugares de ocio - y tuvo su momento de fama cuando atacó a Burger King por el tamaño de sus hamburguesas. Sus esfuerzos contra los anuncios de bebidas alcohólicas le llevaron a una batalla con los fabricantes de vino.

particularmente empresas de telecomunicaciones - desde 1997 hasta 2004. También lideró el servicio de estudios de empresas medianas y pequeñas durante el mandato de González.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias