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La empresa de la leche china tóxica intentó tapar el escándalo

Reuters

La empresa china que se encuentra en el centro de la polémica por contaminar leche en polvo pidió ayuda al Gobierno para ayudar a ocultar la extensión del problema, según publicaron el miércoles los medios estatales en el último capítulo de un escándalo cada vez mayor.

El último problema de seguridad alimentaria de China, provocado por la presencia del producto químico melamina en la leche en polvo para falsear los controles de calidad, ha causado la indignación pública y puesto de relieve las deficiencias del país en cuanto a la supervisión empresarial y la debilidad de sus organismos reguladores.

que fabrica la leche que se ha ido retirando en muchos países -, ocultó un informe de la empresa sobre la contaminación durante más de un mes, mientras Pekín acogía los Juegos Olímpicos.

En el periódico del Partido Comunista chino, el portavoz del gobierno de la ciudad de Shijiazhuang, Wang Jianguo, dijo que el pasado 2 de agosto, seis días antes de la inauguración de los Juegos y cuando supieron por primera vez del asunto, Sanlu les pidió ayuda para "gestionar" la respuesta mediática a la contaminación.

"Por favor, ¿puede el Gobierno aumentar el control y la coordinación de los medios, para crear un buen entorno para la retirada de los productos afectados de la empresa?" citó el periódico a la carta de la compañía.

"Esto es para evitar agitar el asunto y crear una influencia negativa en la sociedad".

Miles de niños han caído enfermos tras beber la leche en polvo contaminada y cuatro han muerto. Cuando quedó claro que también los yogures y otros productos derivados estaban afectados, países de todo el mundo prohibieron la importación de lácteos chinos u ordenaron su retirada de las tiendas.

Varias empresas extranjeras se han visto obligadas a retirar productos fabricados con lácteos chinos o a tranquilizar a sus clientes garantizando que sus productos son seguros.

TORPEZA

Wang, que no dijo si el Gobierno accedió a la petición de control de medios, defendió las acciones de sus colegas, que según dijo enviaron inmediatamente un equipo para investigar a Sanlu y buscar a las personas sospechosas de adulterar la leche.

"Sin embargo, no fue hasta el 9 de septiembre cuando se notificó al Gobierno provincial de Hebei", prosiguió el periódico, refiriéndose a la provincia en la que se encuentra Shijiazhuang.

Pekín ya ha despedido a varios funcionarios de la ciudad por intentar cubrir el escándalo, incluyendo al jefe del Partido Comunista local.

Wang dijo que la administración local no consideró las consecuencias de sus acciones.

"La torpeza de perder la mejor oportunidad para informar del asunto hizo mucho daño a la seguridad de la población, y afectó seriamente a la imagen del partido y del Gobierno", añadió Wang, que expresó su "profunda culpa y dolor" por el escándalo.

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