Este artículo se publicó hace 11 años.
El "error" de Hacienda revela que se dio trato de favor a la infanta Cristina
El sindicato de los técnicos de Hacienda se pregunta, al margen del error, por qué la Agencia Tributaria no requirió a la infanta las declaraciones de la renta en los años que le adjudicó la supuesta venta de las finc
Más allá de que la Agencia Tributaria haya cometido "un error" —repetido trece veces— al atribuir a la infanta Cristina la venta de unas fincas que no eran suyas; más allá de que sea rocambolesco que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sea incapaz de dar una explicación sólida y convincente cuatro días después de que estallará el escándalo; más allá de que Montoro haya tenido que pedir disculpas a la Casa Real e incluso más allá de que haya anunciado la apertura de una investigación, una sospecha aflora en relación a este asunto: el probable trato de favor de Hacienda a la infanta.
La sospecha es legítima en este caso. ¿Cómo explicar si no que la Agencia Tributaria adjudicara a la hija del rey la venta de trece fincas por un importe de 1,4 millones de euros y luego no le hiciera un requerimiento cuando la infanta no incluyó las ganancias de esas ventas en sus declaraciones de la Renta de 2005 y 2006, años en lo que supuestamente vendió esas propiedades?
"No tenemos información suficiente para determinar si hubo trato de favor a la infanta. Dando por buena la hipótesis de la Agencia Tributaria de que el error es propio, lo que hay que preguntarse es por qué la Agencia Tributaria no requirió a la infanta las declaraciones de renta. Eso son cruces de datos informáticos; las alarmas habrían saltado, incluso tratándose de la Familia Real", relata José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha).
"Si a mi me pasa lo que a la infanta, yo voy allí y pregunto qué es lo que ha pasado", dice el secretario general de Gestha
"Lo normal es que la Agencia Tributaria hubiera llamado a la infanta al detectar la discrepancia, pero no lo hizo. Alguien tendrá que explicar por qué", añade Mollinedo, para quien aún hay una segunda incógnita que despejar en este asunto: por qué la infanta no aclaró la situación cuando le atribuyeron la venta de esas fincas. "Ella dice que las fincas no eran suyas. Cuando recibió los datos fiscales, como millones de ciudadanos, es de suponer que vio que le atribuían la venta de unas fincas que no eran suyas. Lo normal es que sus asesores hubieran aclarado la situación. Si a mi me pasa eso, yo voy allí y pregunto qué es lo que ha pasado. Alguien tendrá que explicarlo".
Gestha considera "poco convincentes" las explicaciones de Montoro y espera que la anunciada investigación aclare algo. "Hay muchas conjeturas respecto a este caso. Pero sí podemos afirmar que lo de los trece fallos es increíble. Puede ocurrir una vez porque hay muchos contribuyentes, muchos datos y un número puede bailar en el DNI, pero es que además la infanta tiene un DNI de dos cifras, lo que hace todo esto más inverosímil". .
Gestha quiere que se llegue hasta el final: "La investigación tendría que ser transparente porque si no, sería un fiasco. Hay que saber qué ha pasado, dónde se ha producido el error y quiénes son los responsables. Una vez qué lo sepamos podremos acreditar si se trata de un error inocente, pero si, como parece, el error no es inocente entonces el que lo haya cometido deberá asumir sus responsabilidades", explica Mollinedo.
Otra pregunta que flota en el aire es cómo se ha podido cometer un error tan de bulto. Lo cierto es que los controles de la Agencia Tributaria han fallado. Mollinedo no encuentra una explicación lógica: cuenta que el sistema de control de la Agencia Tributaria se basa en detectar "discrepancias", sobre todo las de "mayor importe", y que hasta un 80% de los inspectores y subinspectores de Hacienda están dedicados a detectar esa discrepancias. En el caso de la infanta la discrepancia es de 1,4 millones de euros, por lo que "lo normal es que se hubiera mandado una carta a la infanta, como a cualquier otro contribuyente".
A la hora de valorar el comportamineto de Montoro, Mollinedo es muy crítico: "Nos parece correcto que el ministro no esté al tanto de las informaciones que maneja la Agencia Tributaria, pero esta es una información que ha salido al exterior pues se ha proporcionado al juez Castro. No es lo mismo hablar de las deudas que tiene una persona, que hablar de una información que ha revelado un error respecto de una persona muy significada en relación a una investigación judicial. El juez Castro no está muy contento con la actuación de la Agencia en este caso".
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