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El escombro que pasó junto a la EEI era mayor de lo publicado

Reuters

El fragmento de basura espacial que obligó a tres astronautas a evacuar el jueves brevemente la Estación Espacial Internacional era mayor de lo publicado en un principio, dijo el viernes la NASA.

El objeto, identificado como un fragmento de motor de cohete que voló en 1993, tenía unos 12,7 centímetros de diámetro y no 0,89 centímetros.

De haber golpeado uno de los módulos presurizados de la estación espacial, valorada en unos 100.000 millones de dólares (unos 77.000 millones de euros), la tripulación habría tenido tan sólo 10 minutos de aire, señaló el portavoz de la NASA Kelly Humphries.

Cuando ese escombro potencialmente destructivo se acercó demasiado, el comandante de la estación, Michael Fincke, y los ingenieros de vuelo, Yury Lonchakov y Sandra Magnus, se refugiaron en la cápsula rusa de escape Soyuz durante unos 10 minutos.

Incluso los objetos diminutos suponen un riesgo para los satélites y las naves espaciales que orbitan en torno a Tierra. Como estos objetos se mueven en distintas órbitas, a diferentes inclinaciones y a velocidades de 28.163 kilómetros por hora y superiores, algo tan pequeño como un grano de arena puede impactar con la fuerza de una bola de bolos que circule a 160 kilómetros por hora, explicó Humphries.

La NASA esperaba que el residuo se acercara hasta pasar a 4,5 kilómetros de la estación. El viernes, los expertos aún no sabían exactámente cuánto se había aproximado.

Los radares utilizados para seguir el rastro de la basura espacial tendrán primero que obtener datos fiables de su posición, indicó Gene Stansbery, director del programa de escombros en órbita del Centro Espacial Johnson de la Nasa en Houston.

Stansbery dijo que las noticias de que el objeto medía 0,89 centímetros derivaban de una referencia a su sección transversal, no a su tamaño en total.

"Quienfuera que sacó esa propaganda malinterpretó ese número", afirmó.

Las tripulaciones de la estación han tenido que refugiarse en sus naves de escape en otras cinco ocasiones por escombros en órbita, indicó el portavoz de la agencia espacial Kyle Herring.

Si el tiempo lo permite, la NASA maniobrará la estación para impedir que se acerque a 25 metros de otro fragmento de basura espacial. La ruta de los escombros que pasaron el jueves junto a la estación era demasiado incierta como para planearlo a tiempo, añadió Stansbery.

Con más de 500 trozos nuevos de escombros en órbita después del choque el mes pasado entre el satélite de comunicaciones Iridium y una nave rusa fuera de servicio, la agencia espacial estadounidense está analizando nuevos mapas de radar que pueden identificar objetos pequeños de hasta dos centímetros de grosor, apuntó el responsable del programa.

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