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Felipe Benítez Reyes dice que "la poesía es mi modo de pensar"

EFE

El poeta, narrador y ensayista Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960), con motivo de la publicación de su obra poética completa, con el título de "Libros de poemas" (Visor), ha dicho a Efe: "Me gusta distraer la hipótesis de que la poesía es mi modo de pensar, de estructurar mi pensamiento."

"No digo que la poesía es mi modo de sentir porque sería inexacto: el sentimiento puede ser la materia de un poema, pero por sí mismo no tiene nada que ver, en principio al menos, con la lógica poética", ha añadido el poeta, que ha reunido en un sólo volumen sus treinta años de escritura poética, reconocidos, entre otros, con los premios de la Crítica y el Nacional de Literatura.

El poeta considera que el sentimiento, "como recomendó Unamuno, también hay que pensarlo, también hay que someterlo a un análisis, a un proceso de meditación, a menos que seamos partidarios de las efusiones en crudo, que tienen su peligro".

Entre esos peligros, a la hora de escribir poesía, no es el menor "el de conducirnos a una emotividad fingida, sospechosa y poco fiable, por verdadera que sea. Las emociones también se equivocan, y hay que corregirlas", según Benítez Reyes.

Este nuevo volumen de casi quinientas páginas recoge los ocho libros de poemas publicados por Benítez Reyes, desde el ya lejano "Paraíso manuscrito", publicado en Sevilla por la editorial Renacimiento en su colección de nombre cernudiano, "Calle del Aire", hasta los últimos "El equipaje abierto", "Escaparate de venenos" (Tusquets) y "La misma luna" (Visor).

Una obra construida, según el poeta, desde el convencimiento de que la poesía, "al ser un arte unido al rumbo y a las derivas del vivir, acaba pareciéndose mucho a la vida misma: un repertorio fantasmal de evidencias, recuerdos y abstracciones, un tanteo especulativo en torno a quiénes somos en el tiempo, un memorial de espejismos transitorios".

Según Benítez Reyes, "la escritura poética atestigua", por lo que cree que "es memoria y es sueño, es testimonio y es fábula; nos autorretrata aunque no lleguemos a reconocernos del todo en el resultado."

Y esto sucede, explicó, "tal vez porque el poema se mueve en una dimensión inusual de conciencia, en unos niveles de reflexión más concretos e intensos que los que caracterizan nuestras reflexiones cotidianas, impurificadas por la vaguedad, por las trampas emocionales y por el desorden de su desarrollo."

"Se piensa el poema, pero también se piensa a través del poema, cuya escritura admite los argumentos sobrevenidos", consideró el poeta, quien hasta ahora también ha visto sus versos publicado en ocho recopilaciones o antologías, la última de ellas una hermosa "Antología General" publicada, el año pasado, bajo e título de "Laboratorio de irrealidades" por la Diputación de Cádiz.

"A lo largo de una obra poética se nos ofrece un retrato, y ese retrato puede transformarse para el lector en un espejo o en una superficie opaca: toda ideología poética, como tal ideología, crea repulsas y adhesiones, ya sean meramente estéticas o radicalmente morales, o ambas a la vez, porque no existe ideología inocente", concluyó el poeta.

Además de su obra poética y ensayística y de una obra de teatro, Benítez Reyes ha publicado una docena de libros de relatos y novelas, entre ellos, "Mercado de espejismos", con la que obtuvo el Premio Nadal en 2007.

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