El ex presidente peruano Alberto Fujimori acabará sus días en prisión. La Corte Suprema lo halló culpable ayer de violar los derechos humanos. La Fiscalía, que pidió 30 años de cárcel, se conformó con 25. El ex mandatario se enfrentaba a acusaciones por 25 asesinatos y dos secuestros cometidos por militares en 1991 y 1992, en la 'guerra sucia' estatal contra la guerrilla de Sendero Luminoso.

'Este tribunal declara que los cuatro cargos se encuentran probados más allá de toda duda razonable', concluyó el juez César San Martín, presidente de la sala.

Fujimori, de 69 años, fue hallado responsable de las matanzas perpetradas en los suburbios limeños de Barrios Altos 15 ejecuciones extrajudiciales en 1991 y La Cantuta nueve estudiantes y un profesor secuestrados y asesinados en 1992, efectuadas por el grupo paramilitar Colina, a sueldo del Ejército peruano. También fue acusado de ordenar el secuestro de un periodista y un empresario en 1992, lo que se conoce como el sumario Sótanos SIE.

'Lo que hizo Fujimori fue autorizar la guerra sucia para combatir la subversión', aseguró el fiscal Avelino Guillén. Durante el juicio, Guillén probó que los 25 supuestos senderistas asesinados no eran integrantes de la guerrilla, sino simples civiles.

Para acabar con los rebeldes, Fujimori instruyó al grupo Colina, dirigido por Vladimiro Montesinos, su mano derecha. Cuando los hechos se conocieron, intentaron ocultarlo. Durante el juicio, todo fue diferente. En lugar de defenderse de los crímenes que se le atribuyen, El Chino prefirió justificar políticamente su estrategia con la que, dijo, 'pacificó el país'.

Ayer, en las afueras del juzgado, unos 500 simpatizantes liderados por la hija y ex primera dama, Keiko Fujimori, protagonizaron incidentes con familiares de las víctimas. Sus seguidores creen que Perú le debe al ex mandatario el fin del terror.

La imagen de Fujimori sentado en el banquillo de los acusados, rodeado de fotógrafos, recuerda al espectáculo mediático que él mismo montó con Abimael Guzmán, el jefe senderista capturado en 1992. Guzmán fue presentado a la prensa como un animal dentro una jaula. Ayer hubo un cierto parecido.

'Se ha hecho justicia', dijo Javier Zúñiga, observador de Amnistía Internacional en el juicio, quien aseguró: 'Este es un día histórico'. Para la organización internacional 'no todos los días se ve a un ex jefe de Estado siendo sentenciado por violar derechos humanos como la tortura, el secuestro y la desaparición forzada de personas. Esperamos que este sea el comienzo de muchos procesos'.

Esta es la segunda condena contra Fujimori, quien cumple una sentencia de seis años por usurpación de funciones. Por delante aún tiene dos procesos judiciales más, ambos por corrupción.