La Fura dels Baus estrena en Peralada una nueva producción del "Orfeo y Eurídice" de Glück

La Fura dels Baus estrenará el próximo día 29 en el Festival de Peralada una nueva producción de la ópera "Orfeo y Eurídice" de Glück, que contará con la participación de 38 músicos de BandArt, que tienen la particularidad de interpretar mientras se mueven por la escena como actores.

El director de escena y de La Fura, Carlus Padrissa, ha explicado hoy en la presentación que ha optado por "situar el 'Orfeo' en el infierno, y por ello la escenografía recurre a los animales fantásticos de los capiteles románicos".

La Fura ubica la obra en la Edad Media, por ser "una época oscura, de pensamiento único, que es bastante actual" y en su versión los dos personajes protagonistas estarán interpretados por la soprano española Maite Alberola y la mezzosoprano georgiana Anita Rachvelishvili.

El propio Padrissa resumen el argumento de la obra: "Chica quiere a chica y chica después de la boda muere por una serpiente, por lo que va al infierno y canta a su amor".

Tras dirigir la escenografía de veinte óperas, La Fura, confiesa Padrissa, siente que está "abriendo una nueva puerta, como Glück hizo hace 250 años".

Uno de los poderes que tiene la iconografía de "Orfeo" es la lira, que es muy difícil de representar, y por eso Padrissa pensó que "para representar ese icono lo mejor era que los 38 músicos conformaran una lira gigante, como si cada uno fuera una de sus cuerdas, vibraran en cada nota y acorde musical hasta abrir una a una las puertas del infierno y rescatar a Eurídice".

La obra, que en diciembre se presentará en el Teatro Solís de Montevideo (Uruguay) y después en Viena, comienza con una iconografía de la muerte, en la que no faltan cipreses y tumbas.

En la escenografía, que es bastante virtual, se intercalan fotografías clásicas del 'infierno', entre ellas instantáneas del campo de concentración de Auschwitz: "El infierno también somos nosotros cuando callamos ante los otros infiernos", subraya el responsable de La Fura.

Aunque la escenografía es casi virtual y los músicos se mueven por la escena, el público permanece estático, al contrario de lo que sucede en otros espectáculos fureros.

Tanto los responsables de Peralada como el propio Padrissa consideran que BandArt era "la orquesta más adecuada para este proyecto innovador y arriesgado".

"BandArt es una orquesta joven con el espíritu de Glück y de Orfeo, que quiere vivir la experiencia de interpretar la música como un acto irrepetible, como el músico de rock o como el performer sobre su escenario", apunta Padrissa.

A su juicio, "la música contenida y repetitiva de Glück es ideal para mostrar las coreografías espontáneas que realizan los arcos de las cuerdas o los estiramientos y contracciones de los trombones, o los arpegios del arpa doblados con los pizzicatos de los violines".

El director musical de esta obra y violinista de BandArt, Gordan Nikolic, ha asegurado que esta ópera será una de las experiencias más importantes de su carrera.

"Rapidez, modernidad, lucidez, competencia" son algunas de las palabras que sugieren este espectáculo a Nikolic, quien asegura que "es poco usual llegar a esta profundidad con una obra de esta complejidad".

Nikolic ha confesado estar "conmovido" por el trabajo de La Fura, que ha conseguido que la obra "sea moderna pero al mismo tiempo conserve el espíritu de la trama de Glück, y por tanto, la haga accesible al público del siglo XXI".

En "Orfeo y Eurídice" los músicos de BandArt, dice Nikolic, están muy separados unos de otros, lo que les ha obligado a agudizar su intuición y conocer la forma de tocar del resto.

El director del Coro del Orfeó Català, Jordi Casas, tampoco ha ocultado su sorpresa por la potencia visual de los músicos de BandArt: "Tocan la música clásica con una visceralidad que parece música rock y pocas veces el espectáculo va tan a favor de la música como en este, donde ni siquiera el coro entra en escena como si lo hiciera con calzador".

Para el futuro, La Fura, ha apuntado Padrissa, está estudiando realizar "una versión reload del clásico catalán 'Terra Baixa', en el que jugaría con actores reales y virtuales".