A pesar de que las embarazadas y los enfermos crónicos son dos de los grupos de riesgo establecidos por el Ministerio de Sanidad como prioritarios a la hora de recibir la futura vacuna de la gripe A, es más que probable que no sean los primeros en disfrutar de la inmunización.

En la línea de la conferencia que impartió el martes la directora del Centro Europeo para el Control y Prevención de las Enfermedades, Zsuzsanna Jakab, el presidente del Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVY) de la Unión Europea, Jo Leinen, subrayó ayer que la vacuna estará disponible en diciembre para los 'grupos vulnerables'.

Leinen calificó esta circunstancia de 'problema' y afirmó que 'tendrá que ser abordada' en el próximo consejo de ministros de Salud europeos, previsto para principios de octubre.

La razón por la que es previsible este retraso es que las vacunas se prueban antes en personas sin factores de riesgo pero, antes de aprobarse su uso en estos últimos, han de ser evaluadas en ensayos clínicos específicos con estos grupos.

El coordinador del Grupo de Estudio de Vacunación en el Adulto, Ramón Cisterna, explicó que tantos los fármacos como las vacunas que se administran a cualquier grupo de riesgo se prueba siempre, por lo que 'no hay que dudar' de la seguridad una vez las autoridades den luz verde a su administración.

Uno de los problemas para calcular la fecha exacta de aprobación es la falta de información sobre los ensayos clínicos, algo sobre lo que el Gobierno de EEUU sí informa públicamente. Según Cisterna, esto se debe a que dicho país es 'líder en ensayos clínicos y sede de muchos laboratorios'.

Este experto comentó que, desde su grupo, existe cierta inquietud sobre un descenso del número de personas que se vacunará de la gripe estacional, lo que sería un error. 'Algunos pacientes me han dicho que no se vacunarán, que esperarán a inmunizarse frente a la pandémica'. Cisterna recordó que se ha visto que la gripe estacional 'tiene más morbilidad y mortalidad' que la nueva.