“¡Con tanto cambio de programación me perdí Aída!”. Es uno de los problemas que provocan a los telespectadores las inesperadas modificaciones en la programación, a las que se han aficionado esta semana las cadenas, sobre todo las privadas. Ante la “orgía de cambios”, la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) reclamó ayer al Ministerio de Industria que investigue la legalidad de estas variaciones.

En una carta enviada a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones (SETSI), competente en la materia, la AUC denuncia que estos bailes de programas son una “falta de respeto” a los espectadores.

Concretamente, cree que las televisiones atentan contra el derecho de los ciudadanos a conocer con suficiente antelación la programación de televisión, como recoge la legislación española desde 1994 en aplicación de una directiva europea. Desde 1999 hasta 2006, las televisiones tenían un plazo de 11 días para comunicar los cambios en sus parrillas, pero se redujo a tres días. “Ni siquiera este plazo tan reducido es considerado suficiente por algunas cadenas”, lamenta AUC. A su juicio, los cambios son una estrategia de “guerrilla” para “arañar” puntos a sus competidores en la clasificación por las audiencias.

“A raíz del liderazgo de TVE en diciembre, las privadas han iniciado una estrategia de acoso y derribo contra la televisión pública, incluso, para conseguir su publicidad”, critica el presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, Alejandro Perales. Y apunta, principalmente, a Telecinco y a Antena 3. Perales ve nervios en la cadena de Fuencarral porque en lo que va de mes no sólo ha perdido su liderazgo del mes, como le sucedió en diciembre, sino que ya está la tercera, tras La 1 y Antena 3.

Además, la AUC ve perjuicios también para los anunciantes, porque no pueden controlar el contexto de su publicidad, y para los productores, porque en ocasiones se desperdicia el potencial de sus productos. Incluso, habla de una posible competencia desleal de las teles con las publicaciones que informan sobre la programación.

Entre 2002 y 2008, el Gobierno abrió 45 expedientes por la contraprogramación, con sanciones de 3.920.000 euros. Fuentes de la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones explicaron que cualquier modificación en la parrilla fuera de plazo debe estar justificada por un acontecimiento inesperado, noticias como un atentado que requieran los consiguientes especiales informativos, y no por intentar perjudicar al competidor.

El Barça-Atlético alteró las parrillas

La 1 decidió no emitir el Barça-Atlético del miércoles. Lo sustituyó por ‘Fago’.

Telecinco compró el encuentro y tuvo que pasar ‘Gran Hermano’ del miércoles al jueves. El ‘reality’ ya había sido desplazado del martes al miércoles por la emisión de ‘Aída’, hasta ahora los domingos.

El fútbol hizo que Antena 3 pasara ‘El Internado’ del miércoles al jueves.