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Hermanas Llopis: el éxito femenino elevado a la quinta potencia

El acusado sentido de la igualdad entre hombres y mujeres que les inculcó su padre es clave para entender la brillante trayectoria de las cinco hermanas Llopis, todas triunfadoras en sus respectivos campos profesionales.

JORGE OTERO

Cuando eran unas adolescentes allá por los años sesenta en Venezuela, el padre de las cinco hermanas Llopis —las gemelas Ana María y Regina, Jimena, Elvira y Paticia— les dijo a sus hijas que no pensaran que por ser mujeres estaban abocadas a ser menos que cualquier hombre. 'No os pongáis límites, todo es posible', fue su enseñanza.

Las cinco hermanas aprendieron bien la lección y los resultados, más de cuarenta años después, saltan a la vista: las cinco son líderes en sus respectivos campos, ostentan cargos de responsabilidad en empresas y cada una de ellas puede presumir de una éxitosa carrera profesional.

Su historia es poco convencional. Por ser hermanas y por ser mujeres. Además, es insólito que en una sola familia se concentren tantas historias de éxito en una misma generación. Ana María es fundadora de ideas4all.com y es una de las dos únicas mujeres que preside una empresa que cotiza en el IBEX-35, la cadena de supermercados DIA. Regina, su melliza, enseñó a los nueve años a sus padres el teorema de pitágoras, con poco más de veinte se doctoró en la prestigiosa universidad de Berkeley (Estados Unidos) y actualmente es directora general del grupo AIA que ella mismo fundó junto a su marido y cuya actividad principal es el software y las aplicaciones informáticas. Patricia es una alta directiva de IBM. Elvira ayudó a fundar la empresa textil Rose pour les garçons y ahora es la directora general. Finalmente, Jimena se dedica a entrenar y enseñar a altos directivos de multinacionales desde la empresa Musarión, en la que también es directora. 

'Las mujeres tenemos que estar en los consejos de administración'

¿A qué se debe el triunfo de las hermanas Llopis? ¿Es una cuestión sólo de genética o influyeron otros factores como la educación y el entorno familiar? Las cinco explicaron el secreto de su éxito el pasado 13 de junio en el Inspiration Day, un evento empresarial para mujeres organizado por Womenalia, la primera red de networking dirigida a exclusivamente a emprendedoras y empresarias. 

Al escuchar su historia lo que queda claro es que la idea de igualdad con respecto a los hombres que les inculcaron sus padres fue decisivo en su devenir. 'El entorno fue determinante. Crecimos en un entorno privilegiado, innovador y trascendente, donde se daba mucha importancia al arte, la cultura, el conocimiento y la ciencia. Además, nuestros padres nos enseñaron que el trabajo y el esfuerzo era cosa de hombres y mujeres por igual', explica Patricia. 'El talento no viene de la genética. Influyó la educación que tuvimos, una educación liberal y abierta, y la dedicación que pusimos en lo que hacíamos. La inteligencia no es más que capacidad de adaptación', añade Ana María.

'Las mujeres tenemos más barreras, tenemos que demostrar más cosas y más veces que los hombres', dice Regina

No ponerse límites fue determinante en la carrera de las hermanas Llopis hacia la cumbre. 'Desde siempre nos impusimos la obligación de cuestionarlo todo. Lo más importante es atreverse', afirma Regina.

Pero no ha sido fácil: su condición de mujeres les ha hecho el camino más difícil, según reconocen ellas mismas. 'Las mujeres tenemos más barreras, tenemos que demostrar más cosas y más veces que los hombres. A los hombres se les juzga realmente por el potencial que tienen, a las mujeres se les juzga por el trabajo que han hecho. No debería ser así, ¿por qué no me juzgan por mi potencial?', se queja Regina mientras sus hermanas asienten con la cabeza. 

Su hermana Jimena aporta otra clave para comprender el cada vez mayor empuje de las mujeres en el mundo empresarial. Su teoría también puede servir como explicación del éxito de las hermanas Llopis: 'Tenemos que estar muy atentos al talento. Ahora hacen falta otras herramientas. Hace falta utilizar las emociones, utilizar la intuición y ahí las mujeres tenemos una ventaja con nuestra visión horizontal y nuestra mayor capacidad intuitiva'. 

'Las mujeres tenemos que jugar para ganar. Tiene sentido lo que hacemos, tenemos una pasión, una motivación que nos puede llevar a lo más alto. Las mujeres tenemos que estar en los consejos de administración, en los puestos directivos, tenemos que ser un espejo para el resto de mujeres. Todas podemos aportar ideas, todas podemos innovar, y sobre todo hay que innovar en el mundo femenino, empresarial e institucional', dice Ana María. 

La propia Ana María cita, como colofón y resumen de la exitosa trayectoria de unas hermanas atípicas, una frase de otra mujer que triunfó en momentos y circunstancias excepcionales, la química Marie Curie: 'No hay nada a lo que merezca la pena temer, sólo hay que comprender'.  Esa ha sido y es la filosofía de vida que inspira a las cinco hermanas Llopis. 

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