Un Comité Ministerial en Israel aprobó hoy dos proyectos de ley destinados a endurecer las condiciones de los presos del movimiento islamista Hamás en cárceles del país, en respuesta a la prolongada captura del soldado israelí Guilad Shalit.

Una de las iniciativas especifica el tipo de condiciones que deberán recibir los presos, entre las que se encuentran la de restringir las visitas familiares, la retirada de periódicos o suspender las prerrogativas para estudiar tras las rejas.

Las deliberaciones sobre este tipo de leyes que endurezcan la situación de los reclusos de Hamás han sido aplazadas en varias ocasiones a fin de no dañar las negociaciones para lograr la liberación del uniformado israelí.

Sin embargo, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, decidió recientemente castigar a los presos islamistas a la luz del estancamiento en los contactos para lograr un canje, informan medios locales.

Noam Shalit, padre del soldado capturado rehusó comentar sobre la cuestión.

Su hijo Guilad fue capturado por tres milicias palestinas, entre ellas el brazo armado de Hamás, en un ataque contra una base militar israelí situada cerca de la frontera de Gaza en junio de 2006.

Por su parte, el portavoz del movimiento islamista en Gaza, Sami Abu Zuhri, afirmó hoy que la nueva legislación está destinada a extorsionar y ejercer presión sobre sus líderes para que liberen al soldado capturado "de forma gratuita".

"La Ocupación (Israel) no logrará sus objetivos, sino todo lo contrario. Esta decisión sólo llevará a Hamás a ceñirse a sus condiciones y no renunciar a ellas. La decisión refleja la conducta inhumana de la Ocupación hacia los presos palestinos", recalcó.

Y acusó al Estado judío de echarse para atrás a la hora de pactar un acuerdo y de haber hecho fracasar las negociaciones para lograr la puesta en liberad del soldado israelí a cambio de la excarcelación de centenares de presos palestinos.