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El jefe de Japan Airlines solicita inyección de fondos públicos

Reuters

Japan Airlines Corp solicitó fondos de rescate al Gobierno nipón, informó el jueves el presidente ejecutivo de la aerolínea japonesa que lucha por su supervivencia mediante la cancelación de vuelos y el despido de empleados.

Antes de la petición, las acciones de Japan Airlines (JAL) se hundieron un 18 por ciento a un mínimo histórico después de que fuentes señalaran que sus acreedores pedirían la quiebra de la compañía y de una información de prensa sobre la solicitud de ayuda financiera.

JAL, anegada por una deuda de 1,4 billones de yenes (15.400 millones de dólares) provocada por la crisis mundial del transporte aéreo, es objeto de atracción para aerolíneas rivales que pretenden inyectarle dinero para tener acceso a su valiosa red de rutas y a los codiciados pasajeros japoneses.

Pero las aerolíneas que conforman las dos grandes alianzas mundiales de transporte aéreo, SkyTeam y Oneworld, no han propuesto invertir el total de 250.000 millones de yenes que JAL requiere para concluir su año financiero en marzo.

"No hay nada seguro sobre el futuro de JAL. Ya se convirtió en la GM de Japón", apuntó el analista Takahiko Kishi, de Mizuho Investors Securities.

"JAL deberá proponer un plan de reestructuración realmente drástico para convencer a los acreedores o al Gobierno, pero aún haciéndolo, el mercado dudaría si es que semejantes medidas realmente pueden implementarse", agregó.

El presidente ejecutivo de JAL, Haruka Nishimatsu, dijo a la prensa, tras reunirse con el nuevo ministro de Transportes de Japón, que la atribulada aerolínea necesita ayuda gubernamental.

"Considerando los pagos de deuda planeados para el futuro, pensamos que la solicitud de inyección de fondos públicos es lo que más sentido tiene", explicó Nishimatsu a los periodistas.

Nishimatsu rechazó la insinuación realizada esta semana por dos fuentes cercanas al tema, de que algunos acreedores de JAL podrían buscar la quiebra de la aerolínea, en un intento por separar las partes más malas de la compañía.

"Si fuéramos una manufacturera, podría haber sido una opción, pero para nosotros, una aerolínea, no es una opción", aclaró categórico.

Tras entrevistarse con Nishimatsu, el ministro de Transportes, Seiji Maehara, se reunió con los acreedores de la aerolínea, incluido el estatal Banco del Desarrollo de Japón. No se entregaron detalles de las conversaciones de inmediato.

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