El presidente afgano, Hamid Karzai, pidió hoy explicaciones al jefe de la misión de la OTAN en el país (ISAF), John Allen, y al embajador de EEUU en el país, Ryan Crocker, por una serie de bombardeos de la alianza que al parecer han causado desde el sábado la muerte a al menos diez civiles.

"El presidente se toma las operaciones arbitrarias y los bombardeos de civiles de la OTAN como un asunto soberano afgano y ya no puede tolerarlo más", afirmó la oficina presidencial en un comunicado.

Según la nota, tanto Allen como Crocker fueron convocados al palacio presidencial, donde el militar norteamericano prometió una investigación y asumió personalmente la responsabilidad por los bombardeos.

De acuerdo con el relato oficial, desde el pasado sábado al menos diez personas -entre ellas varias mujeres y niños- han muerto en distintos bombardeos de la OTAN sobre las provincias orientales de Logar y Kapisa, la meridional de Helmand, y la zona de Badghis, en el noroeste del país.

Karzai insiste desde hace meses en que la muerte de civiles en operaciones bélicas es inaceptable, asunto que se ha convertido en uno de los más polémicos en las relaciones entre Afganistán y las tropas internacionales presentes en el país.

Semanas atrás, el presidente afgano y su colega estadounidense, Barack Obama, firmaron un acuerdo estratégico bilateral que fija las líneas maestras de cooperación civil y financiera hasta el año 2024.

Distintos testigos denunciaron este lunes la muerte de catorce civiles en los bombardeos de Badghis y Helmand, mientras que varios diputados citados por la agencia AIP mostraron su temor a que el pacto encalle en el Parlamento afgano a consecuencia de los ataques.

Las tropas internacionales desplegadas en Afganistán se encuentran inmersas en pleno proceso de retirada, que debe concluir en 2014, pese a que en el país continúan activos grupos insurgentes Taliban, en lucha por implantar un régimen integrista islámico.