Kike apuesta por el "inconformismo" de España para llevarse su tercer mundial

Kike, único español candidato a obtener el galardón de mejor jugador del Mundial de fútbol sala, afirmó hoy que España es "inconformista" y que "va a dar la cara" para llevarse su tercer mundial consecutivo en tierra adversaria.

"Somos conscientes de que va a ser muy difícil, que Brasil lo tiene todo preparado, que está en su país, con su afición y con una selección que está jugando muy buen fútbol", analizó el cierre en una entrevista a la agencia Efe en vísperas de la final, que se disputará el domingo en el pabellón Maracanazinho de Río de Janeiro.

Enrique Boned "Kike" es uno de los pocos jugadores de esta selección que pueden lucir dos títulos mundiales en su palmarés.

Por ello, con la experiencia de sus 30 años, aseguró que "los nervios, con la edad, se van llevando mejor".

Al lado de otros bicampeones del mundo, como el portero Luis Amado, Daniel Ibañes y el capitán Javi Rodríguez, el 8 de "la roja" cree que la experiencia está del lado de los españoles, que les brinda la oportunidad de "disfrutar más" de la ocasión de llegar a una final mundialista y "darle importancia a lo que la tiene".

"La final es un juego psicológico. Ellos tienen grandísimos jugadores y un ataque impresionante. Además llegan más maduros y han mejorado en defensa, están más equilibrados que en otros mundiales. Pero tienen la presión de jugar en casa. Vamos a ver cómo manejan eso", analizó.

Por nombres, el valenciano destacó a los brasileños Lenisio, Marquinho y Schumacher, "que han demostrado muchas cosas" en la liga española, pero le quitó importancia a Falcão, ídolo de la afición local, a quien, a su juicio, "no hay que destacarlo tanto".

Sobre España, Kike destacó su nivel táctico "un poco por encima del resto", la competitividad, la unión de los jugadores y la filosofía de equipo, una faceta en la que "es difícil que alguna selección esté por encima".

"Ambos tenemos partes positivas y negativas. Quien mejor sepa manejarlas el domingo será el campeón", agregó.

El cierre de El Pozo Murcia pasó la presión al contrario, advirtió que España no está preocupada con otra cosa que no sea "preparar bien el partido y disfrutar del momento" y rechazó "revanchas" por el Mundial que ganó Brasil en Barcelona en 1996.

"De hace doce años, sólo queda Javi Rodríguez. Algunos ya jugábamos pero no en la selección. Los jóvenes ni se acuerdan. La revancha no es un sentimiento demasiado positivo. Ojalá les podamos devolver la moneda y podamos ganar aquí. Pero no es algo que tengamos en la cabeza", aseveró.

Por edad, Kike, consideró que este domingo probablemente tendrá la última oportunidad de levantar un trofeo internacional, aunque aseguró que no quiere decidir sobre su retirada "en caliente".

"No me veo en el próximo mundial. Llevo muchas batallas en las piernas", dijo, a la vez que abogó por "apoyar mucho" a los nuevos jugadores que se están incorporando a la selección.

"Hay que hacer mucho trabajo, apoyarlos mucho y que en España se invierta mucho en este deporte para continuar igual", opinó.