Los líderes de la Unión Europea (UE) cierran hoy una cumbre de dos días en Bruselas con la presentación de los compromisos concretos por parte de los participantes en el Pacto por el Euro, la iniciativa con la que los países pretenden mejorar la competitividad económica del bloque.

La prolongada discusión que los Veintisiete mantuvieron ayer sobre la situación de Portugal ha retrasado para esta segunda jornada el debate sobre las medidas enmarcadas en este acuerdo, exigido por Alemania y aceptado por el resto de la eurozona.

Ayer, varios países de fuera del euro (Dinamarca, Polonia, Bulgaria, Rumanía, Lituania y Letonia) anunciaron su intención de adherirse también al pacto.

"Algunas personas temen que este trabajo sea un desmantelamiento del bienestar social y la protección social. En absoluto. (...) Es para salvarlo. Lo que estamos haciendo es garantizar que nuestras economías sean lo suficientemente competitivas para crear empleos y sostener los niveles de vida de nuestros ciudadanos", dijo anoche el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Entre los países que anunciarán nuevas reformas figura España, cuyo Gobierno garantizó ayer que éstas no implicarán más recortes sociales ni subidas de impuestos.

Según ha avanzado el Ejecutivo, la propuesta española incluirá una docena de medidas, algunas de ellas ya aprobadas y puestas en marcha y otras de carácter más novedoso.

El paquete de iniciativas españolas incluirá un plan para luchar contra la economía sumergida, propuestas para garantizar de forma estricta la estabilidad presupuestaria y proyectos como la Ley de servicios profesionales.

Además, los Veintisiete aprobarán formalmente un documento de conclusiones en el que se trata, entre otros asuntos, la situación en Libia.

Según pactaron anoche, los países de la UE tienen intención de avanzar hacia un bloqueo total del petróleo libio y de impulsar esa medida a nivel internacional, con el fin de cortar las fuentes de financiación del régimen de Muamar al Gadafi.

En el texto, ya acordado por los líderes, se respaldan las acciones militares llevadas a cabo por la coalición de voluntarios que ha decidido intervenir en el país norteafricano.

Además, los Veintisiete se comprometen a acelerar los preparativos para una eventual misión humanitaria y de protección civil en Libia, aunque por el momento no decidirán activarla, según fuentes comunitarias.

La larga discusión sobre la crisis política de Portugal hizo que los jefes de Estado y Gobierno comunitarios también dejaran para hoy un debate sobre el terremoto de Japón y la revisión de la seguridad de las centrales nucleares europeas.