No parecía el mismo equipo que rompió al Maccabi el pasado jueves en la Euroliga. Este sábado, el Madrid comenzó titubeante: era un equipo desconocido y desorientado (Bullock se tuvo que ir demasiado rápido al banquillo tras cometer dos personales en cuatro minutos) y el Tau lo bailó en el primer cuarto.

Los vitorianos situaron un espectacular parcial de 34-12 en el marcador. La grada del Palacio de Vistalegre enmudecía ante el miedo a un tanteo más propio de un viernes 13 que de un 14 de febrero.

Bullock y Llull se encargaron de despertar al Madrid en el segundo cuarto. El base de los blancos tomó la batuta con acierto una vez más y, ayudado por la seguridad de Bullock, condujo a su equipo hasta meterse de nuevo en el partido con un parcial de 7-0.

Joan Plaza, que había recibido una falta técnica por sus gritos cuando el Madrid zozobraba, volvió a perder la calma. La explicación era sencilla. El Tau volvía a abrir un abismo de 15 puntos gracias a Teletovic.

La remontada del Madrid llegó en el último cuarto gracias a una labor de conjunto con Llull como cerebro, y Bullock y Reyes, como lugartenientes. Con este triunfo, la racha del Madrid llega a 11 seguidos en todos los torneos. Sin embargo, el Tau no logra igualar las 16 victorias seguidas del Joventut de hace 17 años.