El flamante lehendakari electo, Patxi López, quien se tuvo que sentar en el banquillo de los acusados por reunirse durante el 'alto el fuego permanente' de ETA en 2006 con cinco representantes de la izquierda abertzale, ha asegurado —en la SER— que 'la paz es el objetivo fundamental' de su Gobierno, 'y si tengo que arriesgar, arriesgaré'.

López, cuyo Gobierno ya estaba en la diana de los terroristas de ETA antes de conformarse, se ha mostrado tajante en su postura frente a la bandas. 'Vamos a deslegitimar la violencia, y no vamos a dejar ni un atisbo de justificación en los espacios públicos', ha destacado el lehendakari, quien ha culpado al PNV de 'déficit en este sentido'.

El lehendakari electo ha argumentado que en democracia 'todo el mundo puede hacer política si se utiliza la palabra y el voto, pero no pueden estar en las instituciones quienes avalan la violencia contra el diferente'.

'No puede ser que quien asesina al de en frente esté en las instituciones democráticas', ha defendido López, quien ha reconocido que 'ETA está en el momento de mayor debilidad', en gran medida 'por la deslegitimación social'.

López, quien mañana promete el cargo bajo el árbol de Gernika, ha dejado claro quepor su condición de ateo, 'no puedo hacer un juramento humillado ante dios'.

En este contexto, López ha afirmado que tampoco se va a humillar ante el PP, como le acusa el PNV, y que esta 'crítica fácil es propia de un partido que está dolido porque ha perdido el Gobierno tras muchos años'.

'Por supuesto que tendremos diferencias entre PP y PSOE, pero seguro que podremos solventarlos', ha augirado López. 

El lehendakari electo, quien ha asegurado que tiene al PNV en 'alta consideración', ha instado a la formación jetzale a que salgan de las posiciones 'soberanistas radicales' y se modere.  

'Nos negaban nuestra condición de vascos y se saltaban las normas democráticas', ha afirmado López, quien ha mostrado su desacuerdo con algunos de los argumentos esgrimidos desde el PNV, con las que a su juicio 'daban a entender que añoraban a los que defienden la violencia' como herramienta política. 

López, autodefinido como vasquista porque 'defiendo a Euskadi', ha asegurado que ayer hizo un reconocimiento público de Ibarretxe porque 'ha sido el lehendakari durante diez años'.

'Le despedí deseándole suerte y le dije que no venimos a cobrar facturas', ha asegurado López, quien en su afán de mostrar el espíritu integrador de su formación ha matizado que 'vamos a ser el Ejecutivo con más independientes'.

En cualqueir caso, López no ha negado que las amenazas de ETA sobre su equipo le han condicionado. 'Hay que tener en cuenta que formar parte del Gobierno le supone a muchos ganar la mitad de dinero y tener automáticamente a dos escoltas', ha afirmado.