El escritor Luis Goytisolo nunca creyó en el marxismo, pero a finales de los cincuenta se hizo militante comunista porque era "la mejor forma de combatir el franquismo", y, como tantos otros durante la dictadura, pagó un precio por ello y pasó cuatro meses en la cárcel de Carabanchel.

"La cárcel representó una de las experiencias más importantes de mi vida", aunque fue "muy duro" porque casi la mitad del tiempo estuvo en régimen de total aislamiento, cuenta Goytisolo en su nuevo libro, "Cosas que pasan", cuyas claves desgrana en una entrevista con Efe.

En esa obra, en la que entremezcla la autobiografía con el ensayo y la fábula, reflexiona sobre cuestiones como las circunstancias que rodearon la escritura de sus diferentes libros, por ejemplo, de "Antagonía", la importante tetralogía de Goytisolo, que "tiene algo de cosmogonía. Lo que en ella se ofrece al lector es la formación de un mundo: el de la creación literaria".

La influencia de las semanas que pasó en la celda de aislamiento "fue decisiva" para "Antagonía", porque allí concibió "el plan general" de los cuatro libros: "Recuento", "Los verdes de mayo hasta el mar", "La cólera de Aquiles", y "Teoría del conocimiento". Un plan que escribió "febrilmente" sobre hojas de papel higiénico.

El haber publicado antes de ser detenido "Las afueras", galardonada en 1958 con el Biblioteca Breve, le ayudó a salir pronto de la cárcel, pero lo que más contribuyó fue la recogida de firmas que promovió su hermano Juan Goytisolo, tanto en Francia como en España.

Luis Goytisolo prepara una nueva serie de televisión que lo llevará a Filipinas, India y China.

La nueva serie se titula "Buda y el dragón", y en ella quiere reflejar "la compaginación del desarrollo industrial y tecnológico que están experimentando esos países con el respeto a las tradiciones".