Junta una carrera de tacones, un vibrante y multicolor desfile de carrozas en pleno centro de Madrid, un buen número de actividades culturales y una limonada en el Retiro para reponer fuerzas tras tanta fiesta. Añádele más de dos millones de personas con ganas de pasarlo bien y un elemento reivindicativo que este año se traduce en el lema: 'Por la convivencia, respetemos la diferencia'. El resultado: MADO'09 o, lo que es lo mismo, el Orgullo Gay de Madrid, una de las fiestas multitudinarias más grandes de toda Europa.

Hasta el 5 de julio, seis escenarios diferentes del barrio de Chueca acogen una extensa programación en la que se combinan música, teatro, deporte o cabaret: la Plaza de Chueca, la del Rey y la de Vázquez de Mella y las calles Pelayo y Libertad a las que se suma, este año, la Plaza de la Luna. El pistoletazo de salida para las celebraciones en Chueca lo dará, como es habitual, la lectura del pregón, que en 2009 se triplica: tres discursos leídos, entre otros, por Boris Izaguirre, Soraya Arnelas y Cayetana Guillén Cuervo. Desde ese momento y hasta el último día las actividades se suceden en una constante y frenética búsqueda de la diversión, sin dejar de lado la cultura y las reivindicaciones: el Festival Visible 09, con once exposiciones y trece montajes teatrales; los conciertos al aire libre; Lesmadrid'09, que conjuga deporte y monólogos de temática lésbica en una sede privilegiada, el Círculo de Bellas Artes, o Muestra T, un festival cultural plagado de danza, artes plásticas, teatro y cine.

Claro que si hay un acto clave en el Orgullo Gay es el desfile que, como auténtica riada humana, recorre las calles del centro de Madrid llenándolas de baile, fiesta y ese punto de necesaria locura que se echa en falta a veces en medio de las prisas y seriedades de la gran ciudad. La cita de este año, el 4 de julio a partir de las 18 horas, bajo el lema Escuelas sin armarios. El recorrido, el habitual, con salida desde la Puerta de Alcalá y paso por los puntos neurálgicos de la capital: Cibeles, Calle Alcalá y Gran Vía, para terminar en la Plaza de España.

Y si el MADO nos deslumbra con su fuerza y su explosión de actos, Madrid constituye, a lo largo de todo el año, uno de los referentes mundiales de la comunidad de gays y lesbianas. Eso sí, quienes se pierdan el Orgullo Gay de este año siempre pueden darse un paseo por algunos de los lugares habituales de este colectivo en la capital: la calle de Fuencarral y, sobre todo, Chueca, uno de los barrios gays más importantes de toda Europa. A un paso de la puerta del Sol, en la calle Fuencarral y su paralela, Hortaleza, siempre es posible pasarse por tiendas, peluquerías, centros de piercing y tatuajes o restaurantes en los que la innovación y la vanguardia, en la decoración y en las actitudes, son la norma. El Mercado de Fuencarral, instalado en un atípico espacio comercial de decoración industrial, es un microcosmos que resume a la perfección una calle que es casi un estilo de vida.

Detrás de Fuencarral, el barrio de Chueca, origen de la Movida, es uno de los más animados de la noche madrileña, y parada imprescindible para los gays y transexuales que viven o visitan la capital, así como para todos aquellos que quieran empaparse del ambiente de una de las zonas más genuinas y cosmopolitas del centro de Madrid. En Chueca pueden encontrarse desde librerías específicamente gays hasta tiendas de diseño rompedor y de objetos eróticos. Alrededor de su plaza, además, se disponen toda una serie de locales en los que tomar una copa a primeras horas de la noche o bailar hasta el amanecer en discotecas que son ya auténticas 'mecas' del público gay, como Mito, Black and White o, ya junto a Gran Vía, la clásica Ohm, en la Plaza del Callao. Si Madrid es la ciudad que nunca duerme, hasta el próximo 5 de julio será además, más que nunca, la capital arcoiris.