La sociedad española se está 'relajando' frente al maltrato, debido en gran medida a 'un exceso de confianza en el sistema'. Así lo señaló ayer el Delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, en la presentación del balance del primer semestre del año sobre violencia de género. Lorente corroboró sus afirmaciones con datos: de las 26 mujeres muertas por violencia machista en lo que va de año, un 11, 5% había retirado la orden de alejamiento. Además, en un 7,7% de los casos la víctima llevó a cabo prácticas de riesgo (irse de vacaciones con el agresor, cogerle el teléfono...).

Esta 'relajación' se produce sobre todo cuando el proceso judicial ya ha finalizado (el maltratador, por ejemplo, ya tiene una orden de alejamiento). En esos momentos, la mujer desoye todas las recomendaciones y retoma el contacto con su maltratador, e incluso llega a retirar la orden de alejamiento.

Para la experta en violencia de género Ángeles Álvarez, 'la minimización de riesgos no es nada nuevo', sino que 'se producía hace una década, sólo que entonces las mujeres que denunciaban eran las que morían; en la actualidad la situación se ha invertido'. No obstante el 61,5% de las asesinadas en los primeros seis meses de 2009 no había denunciado a su agresor. Álvarez aseguró que, aunque es 'verdad que se está garantizando la seguridad física de las mujeres, no se está concienciando a las víctimas de su situación' para que no incurran en prácticas peligrosas.

Para evitar que retiren las denuncias o las ordenes de alejamiento 'hay que sacar a la agredida de los círculos de influencia del agresor y proporcionarle la asistencia necesaria para que rompa esos vínculos', agregó Álvarez.

En este mismo sentido se manifestó Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas. Besteiro señaló la necesidad de 'incrementar las medidas de protección de las mujeres'. Besteiro se mostró prudente al hablar de las cifras de mujeres asesinadas, que son las más bajas desde 2003, y por primera vez ha habido un mes, enero, sin ninguna víctima mortal. Sin embargo, Besteiro recuerda que, 'a pesar de ser una buena noticia, hay que esperar hasta final de año para poder valorar los datos'. 'Por delante tenemos el mes de agosto, que es un período muy dificil, ya que las maltratadas y los maltratadores pasan más tiempo juntos', agregó. Agosto es tradicionalmente el mes con más muertes por violencia de género porque los maltratadores 'ven amenazada su autoridad por situaciones que rompen su rutina', tal y como explicó Lorente.

La Delegación del Gobierno presentó, junto al balance, la primera encuesta sobre la percepción ciudadana de la violencia de género. En ella se recogen los datos de 1.000 entrevistas on-line sobre la materia. De este informe se desprende que un 36,5% de los entrevistados culpa a la mujer de su maltrato por seguir conviviendo con el agresor.

A este respecto, Álvarez es tajante: 'Una víctima nunca es culpable de la violencia. La sociedad debe entender lo compleja que es la situación de una persona maltratada, debido a la falta de autoestima, seguridad y el vínculo afectivo con su agresor; pero antes de nada debe entender que no hay excusa para el maltrato y que la víctima no tiene la culpa de recibirlo'.

La mayoría de los encuestados manifiestan una repulsa total a la violencia de género, pero una pequeña minoría del 1,3% la considera 'aceptable en algunas circunstancias', mientras que un 7,1% piensa que es 'algo inevitable que siempre ha existido'.