A pesar de haber dado a luz a la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y de haber logrado el Premio Nacional de Diseño en 1999, el español Javier Mariscal asegura que se siente "un perdedor" ya que el éxito "es no tener éxito y supone estar a gusto con uno mismo", algo que él aún no ha experimentado.

Así lo aseguró el diseñador valenciano en una entrevista con Efe con motivo de la inauguración en Londres de la exposición "Drawing Life" ("Dibujando una vida"), una retrospectiva de los más de 30 años de trayectoria que el artista lleva en sus espaldas.

Con una mezcla de ironía y atrevimiento, el artista afincado en Barcelona confiesa que "siempre está peleando consigo mismo" y que por ese motivo no tiene éxito "ni con las mujeres", que siempre acaban dejándole "por arquitectos más altos y más guapos".

La muestra evoca a la perfección el carácter de su creador y transporta a los visitantes al Universo Mariscal: un baile de letras, de colores, de contrastes, de animación y de revistas de actualidad suspendidas en el techo.

Bajo las tenues luces que iluminan sus trabajos, el diseñador confiesa que nunca en su vida ha concebido el trabajo como una obligación, sino como un medio de vida con el que se divierte.

"No reflexiono a la hora de crear algo, sino que trato de expresar el mundo tal y como lo veo. La identidad la tengo en los genes", explica el diseñador.

A su juicio, el factor más influyente en su carrera ha sido la dificultad que padece a la hora de leer y escribir, que le ha empujado hacia el lenguaje audiovisual.

"He tenido que aprehender el mundo a través de lo que dibujaba -explica- y sé cómo es una silla o cómo es un cuerpo femenino porque los he dibujado".

Sobre el futuro, Mariscal asegura que le quedan "muchas cosas por hacer" y que la lista de proyectos que le gustaría llevar a cabo "es interminable".

Pese a llevar más de 30 años en este negocio, la actividad frenética de Mariscal seguirá extendiéndose durante los próximos años, reinventada y reorientada ahora hacia las nuevas tecnologías y hacia la creación de una serie de dibujos animados para televisión.

Haciendo balance de su vida, el diseñador valenciano asegura que está encantado, se siente bien, es millonario en amigos y tiene muchas historias que contar.