El secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó hoy que más del sesenta por ciento de la nueva presión fiscal, introducida por el Gobierno en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, va a recaer sobre las rentas medias.

En una entrevista a Antena 3, Méndez aseguró que gran parte de las clases medias que se verán afectadas por la subida fiscal de las rentas de capital son trabajadoras.

Si bien se mostró de acuerdo por una subida de impuestos, se opuso a las figuras impositivas que se han tocado y subrayó que el objetivo del Gobierno ha sido "sobre todo" el IVA.

Méndez indicó que la política fiscal en España está "en tierra de nadie" en contraposición con el compromiso por el gasto social que, en su opinión, ha demostrado el Ejecutivo.

"La subida de impuestos refleja en cierta medida hasta dónde el sistema impositivo se ha ido deteriorando a lo largo de los años", explicó.

Entre las "grandes ausencias" de la nueva política fiscal, el dirigente sindical destacó las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV) y esperó que en el debate parlamentario se pueda modificar su fiscalidad puesto que en estos fondos están "refugiadas" las grandes fortunas.

En cuanto a las carencias de otras partidas de los Presupuestos, el secretario general de UGT consideró que hay "compromisos insuficientes" en referencia a los trabajadores.

Señaló también que las pensiones mínimas deberían "mejorarse" y que existe una "ausencia muy notable del gasto" destinado al cambio de modelo productivo.

Por ello, Méndez dijo que en la próxima jornada mundial por el Trabajo Decente (7 de octubre) los sindicatos españoles se centrarán en los Presupuestos Generales junto a la defensa del trabajo digno.

Aseveró que en cada país hay que incorporar las circunstancias de los trabajadores y en España, remarcó, el diálogo social pasa actualmente por la negociación colectiva.

En este sentido, Méndez abogó por definir las "grandes" referencias de empleo y salario para los próximos tres años a través de un "pacto de tránsito" con la patronal para salir de la crisis.

Tras la pasada reunión del G20 en Pittsburgh, el líder de UGT valoró el liderazgo político de este grupo para la globalización en sustitución del G8 pero los resultados concretos fueron, a su juicio, "mejorables".