El Gobierno de facto de Honduras, que preside Roberto Micheletti, propuso hoy al mandatario depuesto, Manuel Zelaya, que ambas partes "acudan ante quien corresponda", al amparo del Estado de derecho, para buscar una solución a la crisis política que vive el país.

"Proponemos que las mismas (las comisiones de diálogo), ejercitando su derecho constitucional de petición, acudan ante quien corresponda, al amparo de las garantías procesales que establece el Estado de derecho", subraya la iniciativa presentada por la representación de Micheletti en las negociaciones.

Dicha propuesta añade que esto "implica el compromiso de las partes a poner fin a la situación que vive el país".

También señala que, como consecuencia del acuerdo, "las partes quedan obligadas y comprometidas a impulsar el proceso electoral en marcha a los efectos de que el mismo se realice en ambientes de orden, transparencia, legitimidad y amplia participación del electorado hondureño".

"Finalmente expresamos nuestra voluntad política para firmar de inmediato el acuerdo", concluye la escueta declaración leída por la portavoz de la comisión de Micheletti, Vilma Morales, desde el hotel donde el diálogo entre las partes se reanudó el pasado día 7.

La representación del presidente de facto también propuso a la comisión de Zelaya regresar hoy mismo a la mesa de diálogo, en receso desde el pasado viernes, cuando las partes no llegaron a ningún acuerdo en el punto relacionado con la restitución del mandatario depuesto.

Uno de los miembros de la comisión de Zelaya, Víctor Meza, dijo a los periodistas que tan pronto como reciban la propuesta la analizarán si es que contiene los requisitos que han demandado: "que sea constructiva, que sea seria, que sea novedosa."

Agregó que para ello debe estar "inspirada en el espíritu del Acuerdo de San José", planteado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, como mediados del conflicto y orientado a "encontrar la forma definitiva para proceder a la restitución presidencial", según Meza.

"Esperamos que la propuesta venga más o menos en esa línea, con esos ejes, y de ser así, nosotros por supuesto que la tomaremos en cuenta", subrayó.

La nueva oferta del régimen de facto surge después de que el viernes la comisión de Zelaya rechazara otra que se orientaba a buscar solución a la crisis a partir de informes del Congreso y la Corte Suprema de Justicia sobre lo ocurrido el 28 de junio, cuando se produjo el golpe de Estado en Honduras que el Gobierno de facto considera una "sucesión constitucional".

La representación de Micheletti expresó ayer que hacía 48 horas que no habían establecido ningún contacto con la comisión de Zelaya, a lo que Meza respondió: "Son 48 horas de inactividad en la mesa de diálogo, eso no quiere decir que no haya una actividad extramesa de diálogo, por parte de ambas comisiones".

"En las negociaciones siempre sucede que hay vínculos colaterales, negociaciones paralelas, contactos, entrevistas. Un proceso negociador no es forzosamente un acto de sentarse a una mesa formal a intercambiar opiniones; por lo tanto, yo siento que ambas delegaciones hemos estado en esos cabildeos colaterales", recalcó.

"Silencio no es sinónimo de inactividad", acotó.

Zelaya fue expulsado del poder y del país por los militares, y enviado a Costa Rica, cuyo presidente, en su calidad de mediador, propuso en julio el Acuerdo de San José, que sirve de marco a las comisiones de diálogo.