En la cubierta, una mano te pide que pares. Quédate dónde estás, impera el título del libro. 'Sí, lo hice para llamar la atención dentro del mar que es toda librería', explica su autor, Miguel Ángel Muñoz (Almería, 1970). Sus 13 nuevos cuentos dan continuidad a su fervorosa mitomanía por los escritores realistas norteamericanos, como J. D. Salinger o Raymond Carver. Aunque en esta ocasión ha pretendido ahondar más el género fantástico.

'A mí me gusta que los estilos sean cambiantes y que cada cuento sea diferente', apostilla el creador de Ropa de verano, uno de los bombones de este libro, que recuerda, en versión siglo XXI, a Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes. 'Es cierto, la reflexión del personaje femenino es bastante parecida, aunque quizá sea más cínico que la Carmen de Delibes', constata Muñoz.

Escribe desde Almería, un rincón totalmente alejado de los círculos literarios. Por eso tiene la garantía de juzgar desde los márgenes. Todavía escuecen todos los intentos para que su voz tuviera eco: 'Me parece que el mundo literario es un extraño vaivén de modas, y creo que habría que reivindicar más el papel del escritor y su estilo personal'.

Es más, no tiene ningún reparo en criticar el actual modus operandi de muchas editoriales españolas: 'Vivimos en un revival continuo de reediciones y descubrimientos de grandes genios que nunca existieron todos extranjeros y libres de derechos y los escritores de aquí que intentan elaborar una obra seria se encuentran con las puertas cerradas. Es un gran error del que seguramente nos arrepentiremos todos'. Ahí queda eso.