La militancia de ERC ha aprobado hoy su ponencia política, que marca la línea estratégica de la formación durante los próximos cuatro años, con 2.277 votos a favor (88,98%), 38 votos en contra (1,48%) y 244 votos en blanco (9,53%).

Aunque el sector crítico liderado por Joan Carretero (Reagrupament.cat) y el dirigido por Uriel Bertran (Esquerra Independentista) habían propugnado el voto en blanco, el sector de Joan Puigcercós ha obtenido un amplio respaldo a la ponencia política en el 25 congreso de ERC.

Aún así, en el largo proceso elaboración de la ponencia, el sector liderado por el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha aceptado enmiendas de todos los sectores del partido, e incluso el congreso ha asumido tres de las cuatro enmiendas que mantenía vivas el sector crítico Esquerra Independentista.

El documento aprobado admite que ERC ha cometido errores en la última etapa y que gestionó con "desorientación" el debate estatutario, pero a la vez destaca que ERC es ahora una fuerza "potencialmente capaz de disputar la hegemonía política a CiU y PSC en el futuro".

De cara a los próximos años se marca como reto aprobar una nueva ley de política lingüística y lograr el concierto económico a partir de 2010.

Asimismo, ERC aboga por que el Parlament ejerza de manera unilateral el derecho de autodeterminación, vía referéndum, si el Tribunal Constitucional falla en contra del Estatut y el Gobierno se niega a negociar con la Generalitat el "derecho a decidir" de los catalanes.

Asimismo, el documento da a entender que el nuevo presidente de ERC, Joan Puigcercós, no podrá regresar al gobierno catalán, ya que obliga a "separar estrictamente los liderazgos del partido de los cargos de gobierno".

En cuanto al actual gobierno catalán, el texto simplemente dice que antes de 2010 ERC tendrá que "valorar" los objetivos alcanzados en la presente legislatura a fin de poder elaborar con rigor el programa para las próximas elecciones autonómicas, rechazándose toda enmienda a revisar el pacto de Entesa.

Aún así, Puigcercós ya dejó claro que quiere actualizar el pacto de las fuerzas de izquierda este otoño, algo a lo que no se oponen PSC e ICV-EUiA.

En cuanto al próximo mandato, ERC deja claro que condicionará su política de alianzas a la consecución del concierto económico, de una nueva ley de política lingüística o bien a un plan de choque de la sanidad.