El escocés Andy Murray se ha convertido en el primer semifinalista del Abierto de Estados Unidos de tenis y para conseguirlo acabó con la racha victoriosa del argentino Juan Martín del Potro.

Del Potro llevaba 23 triunfos consecutivos, lo que le había llevado a ganar los últimos cuatro torneos que había disputado en Stuttgart, Kitzhubel, Washington y Los Ángeles.

Sobre la pista central de Flushing Meadows se enfrentaban dos jugadores con estilos antagónicos y que tienen una rivalidad desde la época de juniors, que alcanzó su máxima expresión en el Masters de Roma de este año, cuando ambos tuvieron casi más que palabras sobre la pista.

En esta ocasión, el partido no tuvo ningún incidente extradeportivo y se desarrolló con mucha intensidad de juego, aunque el encuentro se decantó a favor del británico por 7-6 (2), 7-6 (1), 4-6 y 7-5, gracias a su mayor acierto en las dos muertes súbitas que decidieron los dos primero sets, que acabarían siendo decisivas.

El partido arrancó con un 3-0 de salida de Murray, pero el argentino se fue asentando sobre la pista y consiguió dos roturas de servicio que le pusieron en disposición de sacar para apuntarse el primer set, pero Del Potro perdió su servicio y el set se decidió en el desempate, donde el escocés varió muchísimo su juego en cada puntos y ganó con facilidad el parcial.

Del Potro, muy castigado físicamente por la gran cantidad de partido que lleva en las últimas semanas, sintió molestias en su rodilla izquierda y tuvo que ser atendido por el fisioterapeuta, quien le vendó para que pudiera seguir sin problemas.

En la segunda manga, el partido se desarrolló por los mismos cauces. Murray se dedicó a variar mucho el juego y a tratar de mover al argentino y enviarle muchas bolas cortadas para evitar sus ataques, mientras que Del Potro insistía en golpear con potencia y mucho peso. Tras romperse mutuamente el servicio en dos ocasiones, de nuevo la muerte súbita sonreiría al escocés, que jugó muy buenos puntos para ponerse con dos sets a cero.

El mazazo le costó a Del Potro ponerse 3-1 abajo, tras perder su servicio en el tercer parcial, pero el argentino cuando parecía tenerlo todo en su contra sacó fuerzas de flaqueza y forzó un cuarto set, tras conseguir su segunda rotura en el décimo juego.