Google, Intel y Sony presentaron el jueves a "Google TV", un nuevo esfuerzo por unir Internet con la televisión y penetrar en un mercado publicitario de 70.000 millones de dólares.

El esfuerzo de Google sería el último intento por integrar Internet aún más en los hogares, una visión que ha atraído y desafiado a casi a todos los jugadores grandes de la industria tecnológica durante un año, desde Apple hasta Microsoft.

Para Google, la televisión representa un mercado atractivo en el que expandir su negocio de publicidad de Internet, que generó el grueso de sus 23.700 millones de dólares de ingresos en 2009.

Los ejecutivos de la firma demostraron cómo funcionará Google TV. Una caja de búsqueda de Google emerge directamente en la pantalla, permitiendo navegar a través de los canales de televisión así como de Internet. Las búsquedas pueden ser tecleadas en dispositivos de entrada parecidos a una tableta.

Google se unió a otros socios para abastecer los componentes, que incluyen un microprocesador así como un procesador gráfico. El televisor viene con conexión inalámbrica WiFi y con conexión ethernet.

Intel y Sony se unieron a Google en el proyecto, en una alianza que extiende el alcance de Google e Intel de los ordenadores personales hacia las retransmisiones televisivas.

Para Sony, cuyo antiguo poderío en electrónica ha sido minado por firmas como Samsung, la alianza podría significarle un nuevo impulso, con una potencial nueva generación de dispositivos.

"Los videos deberían ser consumidos en las pantallas más grandes, mejores y más brillantes del hogar. Y eso es un televisor. No es un ordenador o un teléfono ni nada entre medias", dijo el gerente de proyectos de producto de Google, Rishi Chandra.

Aún queda por ver si los consumidores celebrarán la nueva cosecha de híbridos TV-Internet con más entusiasmo que los intentos anteriores.

En un augurio de las limitaciones de velocidad y ancho de banda de los dispositivos, unos avergonzados ingenieros de Google tardaron en tener listo y en funcionamiento el televisor, y tuvieron que pedirle a la audiencia que apagara sus móviles, ya que desviaban la señal de internet.