Este artículo se publicó hace 16 años.
Nadal dice que las nuevas leyes antidopaje son injustas
El tenis está pagando el precio de ser un deporte olímpico y sus nuevas leyes antidopaje tratan a los jugadores como delincuentes, dijo el número uno Rafael Nadal.
El mallorquín está encabezando las críticas contra el procedimiento adoptado por la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), que firmó un protocolo con la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, en sus siglas inglesas) el pasado año.
"No es justo tener una persecución como ésta", dijo Nadal a los periodistas en el Torneo cubierto de Rotterdam.
Desde comienzos de año, los jugadores que figuran entre los 50 mejores del mundo deben indicar una hora cada día de disponibilidad para posibles controles, según las reglas de la WADA.
No obstante, Nadal, el británico Andy Murray y el francés Gilles Simon dicen que esto es hostigar a los jugadores.
"Te hacen sentir como un criminal", dijo Nadal. "Ni siquiera mi madre sabe dónde estoy cada día. Es muy difícil saber dónde vas a estar mañana especialmente en un deporte como el tenis".
El refuerzo de los controles antidopaje es el resultado de que el tenis sea un deporte olímpico, pero Nadal se pregunta si merece la pena.
PRECIO OLIMPICO
"Claro que queremos ser un deporte olímpico, pero no creo que queramos pagar un precio como éste por ser olímpicos", dijo. "Soy el primero que quiere una competición justa, completamente limpia para todo el mundo pero las formas pueden ser totalmente diferentes".
El número ocho del mundo, el francés Simon, casi se pierde un control fuera de competición mientras estaba en casa en París.
"Cambié mi programa de entrenamiento en Roland Garros y me fui al zoo con mi novia, pero me llamó el controlador y volví justo a tiempo", dijo a Reuters.
Si un jugador se pierde tres controles en 18 meses pueden ser suspendido durante dos años.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.