El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy al Parlamento o "Kneset" que no habrá una paralización total de la construcción en los asentamientos judíos, sino una "reducción" por un período limitado.

"Los palestinos esperan una completa paralización, (pero) ahora está claro que eso no ocurrirá", declaró el primer ministro en una comparecencia ante la Comisión de Exteriores y Seguridad de la Knéset.

El jefe del gobierno israelí explicó que además de las 455 viviendas en Cisjordania aprobadas por su Ejecutivo el pasado día 6, la edificación en la parte este de Jerusalén continuará de forma normal porque esa ciudad "no es un asentamiento", así como la de cualquier vivienda que esté en construcción en estos momentos.

"Hemos aclarado a Estados Unidos -explicó- que seguiremos los trabajos en 2.500 viviendas cuya construcción ha comenzado... Hemos autorizado 450 adicionales. Lo que he declarado es que consideraremos reducir el alcance de la construcción", se justificó.

Y matizó que en cualquier caso la "reducción" será por un "período limitado", que aún no ha sido acordado con Washington.

El primer ministro israelí compareció hoy ante la Comisión de Exteriores y Seguridad en una sesión periódica de control por parte de los legisladores, en un debate que estuvo centrado en el proceso de paz con los palestinos y la visita del enviado especial estadounidense, George Mitchell, con quien se entrevistará mañana.

Medios locales informaron de que Netanyahu habló de ciertos progresos y de la exigencia de la Casa Blanca, así como el resto de la comunidad internacional y los palestinos, de que Israel interrumpa toda construcción en los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este.