Sergio Busquets (Sabadell, Barcelona, 1988) ha obligado al Barcelona a ponerse las pilas. Su buen rendimiento en lo que va de curso, la confianza que en él tiene el técnico, Pep Guardiola, y el próximo vencimiento de su contrato (30 de junio) han permitido que su representante califique de 'insuficiente' la oferta de renovación que le ha extendido el club azulgrana. Las negociaciones prosiguen, a la espera de que el presidente Joan Laporta, de viaje, pueda tomar parte en las mismas.

Parece que tiene la suerte de cara.

Estoy muy contento por cómo me están saliendo las cosas, tanto en el Barcelona como en la selección sub-21, donde hemos conseguido algo muy importante.

Cualquiera pagaría por estar en su lugar.

Sí, es verdad. En ningún momento me esperaba lo que me está sucediendo en mi equipo: tengo minutos, jugamos muy bien y ganamos partidos. No se puede pedir más y lo sé.

Y hace cuatro meses estaba jugando con el filial por salir de Tercera División.

Es cierto, estaba en esa categoría, pero, con esfuerzo y sacrificio, he podido conseguir todo esto. Sigo mirando atrás porque sé que soy joven y tengo claro que me queda mucho aún. No me importaría tener que jugar algún partido con el filial en Segunda B.

¿Da vértigo pasar de Tercera a la Liga de Campeones?

El salto es evidente. De jugar en esa categoría a estar donde lo hago ahora ¡ufff! Pero pienso en el filial del año pasado y había un equipazo para esa categoría. Insisto en que en él estaba muy bien y cuesta mucho menos ascender cuando la filosofía de juego es la misma que hay en el primer equipo.

¿Cuánto le debe a Pep Guardiola?

Ha confiado mucho en mí y es algo que le tengo que agradecer en el terreno de juego, respondiéndole y dándolo todo por el equipo.

¿Le aconseja más que al resto de sus compañeros?

Siempre me corrige y me intenta ayudar. Reconozco que tengo que aprender mucho de él, pero ha hecho que me considere uno más dentro de la primera plantilla y me comenta, más o menos, lo mismo que suele decir a todos los del equipo.

Su padre fue portero del Barça y jugó con Guardiola. ¿Pesa apellidarse Busquets?

No, me hace sentir mucho orgullo por el tiempo que jugó mi padre en el club y por su carrera en el fútbol.

Su padre dice que podría marcar más goles porque tiene mucha llegada.

Hace tiempo, tres o cuatro años, jugaba un poco más adelantado. Ahora, en la posición en la que juego, tengo que estar más atrás, mejor posicionado y tocando fácil porque para marcar goles, ya hay otros compañeros.

¿Se siente cómodo por delante de la defensa?

Me siento muy bien donde estoy porque, pese a lo que se pueda decir, creo que es mi posición.

¿Saltar al campo y ver a su lado a Xavi, Puyol, Iniesta impacta?

Me enorgullece porque han sido mis ídolos desde pequeñito, cuando jugaba en las categorías inferiores. Los veía por televisión y ahora, mire, están a mi lado. Además, en el campo, te lo hacen muy sencillo y son grandes compañeros.

¿Es fácil jugar con ellos?

Así es, con ellos es más cómodo.

¿Presiona jugar en el Camp Nou lleno?

No. He trabajado toda mi vida para llegar a esto, a lo que soy, a donde estoy ahora y mantenerme. Cuando salto al campo, me olvido de todo y trato de hacer lo que me gusta sabiendo en qué equipo estoy, y que tengo unos compañeros impresionantes, de una calidad enorme.

Ha sentado en el banquillo a Keita, un fichaje de relumbrón, y a Touré Yaya. Algo impensable en el inicio de la pretemporada.

Somos tres buenos jugadores en esa posición, en una plantilla muy larga. Un día, le tocará a uno y, otro día, a otro. Lo más importante es que el equipo mejore y vaya para arriba.

Usted es el último exponente del trabajo de la cantera barcelonista.

De La Masía siempre se han sacado muy buenos jugadores porque se juega del mismo modo que el primer equipo; eso ayuda mucho cuando llegas arriba porque cuesta menos y el salto no es tan complicado.

Dice Valdés que en el Barça siempre se siente cuestionado. ¿Hay más responsabilidad cuando se sale de La Masía?

Yo acabo de llegar y seguro que, a medida que vaya pasando el tiempo, podré verlo aún más. Estoy de acuerdo con él, pero no lo he podido notar todavía tanto como lo ha hecho él. Sé que el público del Camp Nou pide mucho y que siempre quiere que el equipo gane. Y creo que es bueno porque se nota que estamos en un club grande y no nos vale otra cosa que ganar.

Con una evolución tan rápida dentro del club, ¿qué deseos le quedan por cumplir?

Lo que quiero es mantenerme como profesional en el primer equipo del Barcelona. Luego, ganar títulos.